Odio Amarte

Capítulo 26

“...Lo mejor es ser como eres.

No aparentes lo que no sientes

¿Eres lo que dices o lo que callas?

No te entiendo ¿Quién eres?

Sonríe pero no finjas.

Llora pero no lo ocultes

¿Eres la víctima o la victimaria?

No entiendo ¿Quién eres?”

Redacto para mi clase de Literatura.

-Es muy bueno, Amy – Desgens me felicita.

-Gracias – Contesto sentándome.

Miro a Liam, está mirándome. Seguro notó que mi poema es para él. Aparto mi mirada hacia mis dedos.

El timbre suena y anuncia el fin del día escolar. Tomo mi bolso y me paro de mi asiento. El salón se vacía, sólo quedamos los seis del comité. 

-Chicos hoy no habrá reunión – Dice Harriet. 

-¡Genial! – Celebra Liam y sale corriendo del salón. 

Mi expresión de decepción se nota de aquí a China. Liam me ha ignorado toda la mañana, esperaba que en la reunión, estando sin sus "amigos", el se porte diferente. Gracias Harriet. 

-¿Por qué? – Pregunto en un suspiro. 

-Hoy es nuestro aniversario de tres año – Sonríe Louis tomando la mano de Harriet.

Wow.

-Saldremos a un picknick – Sigue Harriet. 

-Los felicito – Dice Scarlett – Entonces... Vamos Zayn.

-¿A donde van? – Pregunto.

-A la biblioteca – Dice Zayn blanqueando sus ojos.

-Ah... Okey que se diviertan, los cuatro – Sonrío sin mostrar los dientes. 

Resulta que soy la única castigada, ni siquiera a Demi castigaron, es más, creo que la felicitaron. 

Me despido de mis amigos y camino hacia la izquierda rumbo a mi casa. No me gusta caminar sola hasta mi casa, pero no tengo opción. Esta parte de la ciudad es escalofriante, no transitan mucho autos por las calles, y esta es una zona de edificios de departamentos, no tanto de locales, por lo tanto las únicas personas que veo, son estudiantes saliendo del colegio. 

A unos metro de mi, de los callejones de un edificio salen dos chicos, los conozco van a mi colegio, aunque no sé sus nombres. Ellos se paran mirándome uno al lado del otro, paro un poco, pero sigo caminando. Cuando estoy por pasar por su lado, dos chicos más salen del callejón y se interponen en mi camino, los cuatro forman una barrera y no puedo pasar. Algo asustada, doy media vuelta para cruzar la calle, pero todo el equipo de basketball está a mi alrededor. 

-¿Que quieren? – Pregunto. 

Esto parece como en las películas. Sophia y Ryan aparecen con globos llenos de algo que no es aire, la veo venir.

Ellos aún tienen manchas de pintura en sus manos y en el cabello. Eso provocó algunas burlas de parte de nosotros en la mañana pero, extrañamente, nos ignoraron y actuaron como si nada pasara.

Ellos no son de esos que dejan que las cosas pasen y se olvidan o aprenden la lección. 

-¿Quieres probar un poco de tu propia medicina? – Pregunta Sophia.

-Adelante – Abro mis brazos. 

Al parecer no tuve que rogarles, Ryan lanza un globo, por instinto agacho mi cabeza, pero de todos modos cae entre mi hombro derecho y mi cuello ¡Auch! dolió. Esto no es pintura, parece lodo, pero no huele a lodo ¡Dios que asco! Intento correr en alguna dirección pero el único escape es el interior del callejón. Comienzo a correr, aunque es en vano, ya que es un callejón y al final de este hay una pared.