Capítulo 39

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Desde el día que hablamos con Ryan, el no volvió a ser el mismo, más o menos. Sigue siendo un imbécil pero ya no lo es con nosotros y le pidió perdón a Demi, quien fue a la que más molestó.  Los chicos en los pasillos lo molestan pero él hace oído sordo.

Ahora puedo verlo en las gradas un poco más abajo de donde estamos sentados, animando al equipo solo, ya que sus amigos al enterarse de su sexualidad se alejaron de él, imbéciles.

-¿Puedo invitarlo con nosotros? – Pregunto casi gritando por el ruido.

-Está bien – Contesta Demi.

Tomo la tapa de mi botella de agua y se la arrojo, esta cae en su espalda y hace que se voltee. Hago un ademán con la mano llamándolo y, aunque duda por un momento, acepta y sube para sentarse a mi lado.

Les hace una seña con la cabeza a los chicos y ellos hacen una mueca.

-Hola – Me dice algo avergonzado.

-Hola – Digo y el silencio se vuelve incómodo – ¿Por qué tu no juegas? – Pregunto, aunque se la respuesta.

-Mi padre me obligaba a jugar pero yo no quería...

-¿No te gusta? – Lo interrumpo.

-Sí me gusta, pero era muy incómodo para mí cuando volvíamos a los bastidores y todos se desnudan frente a mi – Frunce los labios – Así que escondí droga a propósito en mi casillero y me prohibieron jugar.

Estoy por contestar pero todos comienzan a saltar y a gritar. Nos paramos y vemos entrar a nuestro equipo liderado por Liam.

Aplaudo y grito alentando a mis amigos. Esto es tan diferente al anterior partido.

-Liam jugará como suplente – Anuncia Louis.

-¿Por qué? – Pregunto.

-Porque ha faltado a muchos entrenamientos – Tuerce la boca.

El capitán, que ahora es Niall, se para frente al capitán del otro equipo y el árbitro lanza la pelota al aire.

El otro equipo atrapa la pelota y se acercan al cesto. Aunque la defensa es buena ellos logran encestar.

Veo a Liam, el maldice y niega con la cabeza.

Nuestro equipo toma la pelota y se acercan al cesto contrario. Alentamos a Niall, que lleva la pelota pero un grandulon lo empuja y Niall cae pesadamente al piso.

Después de algunas jugadas fallidas, nuestro equipo toma la pelota y Zayn logra encestar, dejando el marcador cuatro-dos.

Después de unos minutos el primer tiempo se da por terminado y el marcador queda nueve-cinco.

Miro a Liam, él discute con el entrenador, al parecer intenta convencerlo de que lo deje jugar.

El entrenador anuncia el cambio y todos celebran.

-Liam los hará ganar – Escucho que dice Ryan.

-Eso espero – Dice Louis mirando a los jugadores.

El segundo tiempo comienza y el otro equipo tiene el balón, se acercan a nuestro cesto y encestan.

-Maldición – Digo y golpeo el piso con mi pie.

Nuestro equipo lleva el balón hacia su cesto y en un movimiento rápido, un chico, que desconozco el nombre, le pasa el baló a Liam y este encesta. Tres puntos para nosotros y vamos once-ocho.

Con otra jugada rápida, Liam consigue volver encestar; tres puntos más para nuestro equipo y empatamos.

El segundo tiempo pasa y a un minuto final, vamos perdiendo diez y seis-quince. Sólo tiene que encestar una vez más y ganamos.

Odio AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora