Capítulo 52

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Miro por la ventanilla las calles de Londres por última vez. La blanca ciudad que dejo atrás y no veré más por no sé cuanto tiempo.

-Hija - Mi madre me sacude la pierna desde el asiento de adelante. La miro y en ese momento me percato de que mi celular está sonando.

Lo tomo y contesto sin mirar quien me llama.

-¿Hola? - Pregunto esperanzada de que sea Liam.

Anoche después de que se fue de mi casa me llamó, lo odiaba en ese momento, sentía resentimiento, decepción y también amor así que cuando decidí que contestaría, cortó. Estuve pendiente toda la noche del celular pero no volvió a llamar. Me odié a mi entonces.

-¡Amy! Tengo buenas noticias - Reconozco la voz de Harry.

-¡Harry! ¿En serio? - Quisiera estar tan entusiasmada como parezco.

-Sí, conseguí un departamento para ti ¡y está justo frente al mío! - Presiento que no fue casualidad.

-Oh, eso es genial - Y no miento, será muy bueno tener a alguien cerca.

-Y... ¿cuando vienes? La orientación comienza pasado mañana.

-Sí, lo sé, estoy camino al aeropuerto. No tengo idea de cuando llegaré - Suelto un intento de risa.

-Ah, bueno, calcularé las horas y te prometo que estaré en el aeropuerto cuando vajes del avión.

-Te lo agradecería mucho - La verdad es que Harry me pone incomoda pero ¿que será de mi si estoy sola en una ciudad que no conozco?

-Okey, entonces te veo mañana y ¡ah! Procura dormir mucho en el avión porque sino el cambio de horario te dará jaqueca.

-Gracias por el consejo, hasta mañana - Después de escuchar su saludo de despedida, corto - El departamento es seguro y Harry irá por mí mañana - Aviso a mis padres.

-Ahora estaré más tranquilo - Dice mi padre sarcástico mientras me ve por el espejo retrovisor.

Permanezco en silencio el resto del viaje hasta que llegamos al aeropuerto. Al llegar al segundo piso dejamos mis dos maletas en el escáner. Miro hacia las escaleras mecánicas y por estas aparecen Scarlett, Harriet, Zayn y Louis.

Scarlett me hizo el favor de avisarles que me iré y vendrían a despedirme, excepto Niall que iría a visitar a Demi hoy, de todos modos me mandó un mensaje despidiéndose.

Al verme corren hacia mi y me rodean en un abrazo, permanecemos así por un momento y después me dejan respirar.

-¿Cómo puedes hacernos esto? - Dice Harriet dándome un leve golpe en el brazo - Nos avisas que te vas cuando estás por subirte al avion, eres malvada.

-Lo siento - Sí, fue desconsiderado de mi parte pero pensar tanto me saturó el cerebro hasta que no pude pensar en nada más.

-No nos diste tiempo de hacernos a la idea de que ya no estarás aquí - Dice Louis.

-No voy a morir Louis - Digo divertida - Voy a volver, en vacaciones, en navidad y cuando acabe la universidad volveré definitivamente.

-Te vamos a extrañar hasta entonces - Dice Zayn curvando su labio inferior.

-Y yo a ustedes - Vuelvo a unirnos en un abrazo grupal - Los extrañaré mucho... - Muerdo mis labios cuando un nudo se forma en mi garganta.

-Bueno, ya - Dice Scarlett separándose, noto sus ojos vidriosos - No es un adiós, es un hasta pronto.

-Sí así de cursi - Digo divertida y Scar me fulmina con la mirada, extrañare eso.

-Odio interrumpirlos - Mi madre nos interrumpe - Pero, Amy, tienes que pasar por el escáner y subir al avión.

Me tenso.

-No - Alarga Harriet y me abraza.

Abrazo a cada uno por separado y me dirijo hacia mis padres.

-Depositaremos en tu cuenta cada mes, no pierdas tu tarjeta. Llamamos y estudia mucho - Me advierte mi madre y asiento - Adiós - Dice por último y la abrazo.

Me alejo y abrazo a mi padre, quien no me dice nada porque sé que el nudo en su garganta se lo impide, al igual que el mío. Odio las despedidas.

-Cumple tu sueño, nena - Le sonrío y asiento.

Me alejo de ellos y los miro a todos.

-Hasta. Pronto - Enfatizo y se ríen.

Camino hacia los escáneres de metal. Dejo mi bolso en un cesto y paso el escáner, el cual no emite ningún sonido ya que mi madre fue mi primer escáner y me quitó todo el metal que llevaba, en mi casa. Tomo mi bolso de nuevo y me encamino hacia la fila que lleva al túnel del avión que me llevará a Estados Unidos.

Miro hacia atrás y veo a mis amigos y a mi familia, todos me hacen un ademán de saludo con la mano.

Siento que estado en una nube todo este tiempo, y acabo de caer, entonces me doy cuenta de que me dolió, me dolió mucho cuando me enteré de que no iría a Goldsmiths, me dolió saber que no cumpliría mi sueño y me dolió que fuese por culpa de Liam. Pero me duele más ahora, cuando me doy cuenta de que me voy lejos, y eso implica alejarme de mis amigos, de mi familia y separarme de Liam.

Miro mas allá de ellos, hacia las escaleras mecánicas, miro esperanzada de que Liam aparezca. Lo amo, aunque él no me ame como yo a él. Lo amo y me quedaría, si tan sólo Liam apareciera, como en las películas, si el me detuviera antes de subir al avión, si me dijera que lo que me dijo anoche no era cierto y que me ama, yo me quedaría.

-Señorita - Una mujer llama mi atención - Su boleto - Pide y le doy los papeles que llevo en la mano. Los revisa y me sonríe - Que tenga buen viaje.

Pongo un pie en el túnel y miro hacia atrás por última vez, esperanzada y decepcionada ya que Liam no vendrá, porque no me ama lo suficiente o quizá me ama mas de lo que me imagino y sí me dejará ir, no lo sé y seguro que no lo sabré porque tome esta decisión y en este momento no hay vuelta atrás.

Hace tres meses yo era una marginada, humillada, tenía sólo una amiga, no salía, era ignorada por mis padres, hasta que decidí cambiar y fue lo mejor que me pudo pasar; hice amigos, me uní con mis padres, encontré el amor con quien menos lo esperaba y viví. No me arrepiento de nada porque fui muy feliz desde entonces.

Este mismo día hace una semana, estaba amando y siendo amada, sabía que cumpliría mi sueño y todo a mi alrededor era casi perfecto. Ahora todo es diferente, tengo amigos pero estarán lejos, cumpliré mi sueño pero de otra manera, siento amor pero se esfumará en algún momento.

Estoy segura de que muchos más cambios me avecinan porque así es la vida, un camino de constantes cambios, cambios que proponemos y cambios repentinos, grandes cambios y pequeños cambios. No podemos revertirlos sólo seguir, adaptándonos a ellos.

Odio AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora