Odio Amarte

Capítulo 46

Cuando el baile terminó tuvimos que ordenar un poco el gimnasio para que los conserjes puedan arreglar todo para la sermonea de graduación del Domingo. Niall, Demi y algunos de sus amigos se quedaron a ayudarnos y terminamos en poco tiempo.

Al salir cada uno se fue por su lado en sus respectivos autos, excepto por Liam y yo que nos fuimos en su moto. Aún sigo algo molesta por eso.   

En este momento el vestuario de Liam es un desastre. Su blazer y su corbata están en la guantera de la moto y su camisa está completamente desalineada.

-¿A donde me llevas? – Pregunto al darme cuenta de que este no es el camino a mi casa.

-Te lo dije, la noche aún no termina.

-Recuerda que debes dejarme en casa antes de las doce.

-Lo sé – No puedo verlo pero estoy segura de que puso los ojos en blanco. 

Antes de entrar a la ciudad Liam para la moto y del bolsillo de su pantalón saca una bandana negra. 

-Cubre tus ojos – Me dice dándome la bandana.

La miro por un momento con el ceño fruncido. Creo que quiere que sea una sorpresa a donde me lleva. Pongo la bandana contra mis ojos y ato las puntas atrás de mi cabeza, enredando un poco mi pelo en el nudo. 

Me abrazo a Liam y pone la moto en marcha.

La intriga por saber a donde me lleva me está matando. Intento adivinar pero nada se me ocurre. 

Después de unos minutos, no estoy segura de cuantos, Liam para la moto, se baja y me ayuda a bajar. Escucho como un auto pasa muy cerca de nosotros, además de eso no escucho nada que pueda darme indicios de donde estamos. 

-¿Ya puedo ver?

-No – Dice y me ayuda a avanzar.

-Pero me puedo caer – No sé porque lo intento, sé que no me dejará ver.

-Entonces... – Dice y siento como me levanta con un brazo en mi espalda y el otro en mis piernas.

Cruzo mi brazo por su cuello y comienza a caminar. El ambiente cambia, ahora estamos en un espacio cerrado. 

-¿Ahora puedo? 

-No... yo te diré cuando.

-Está bien – Me resigno. ¿Es que no entiende mi intriga? 

Su caminar se hace más denso, al parecer sube escaleras. 

-¿Estas cansado? 

-Sí – Suena agitado. 

-Si me dejaras ver, no estarías cansado – Sonrío victoriosa. 

-Si comieras menos, no estaría cansado – Mi sonrisa desaparece. 

Le daría mi mirada de "Púdrete" pero la bandana me lo prohíbe, así que recurro a enseñarle mi dedo mayor. El se ríe y para de subir. Me baja y escucho como intenta abrir una puerta pero esta no sede.

-Bueno... – Suspira – Las cosas no salieron como las planee... – Dice mientras hace que mire en otra dirección – Así que espero que te conformes con esto – Me saca la bandana. 

Lo primero que veo es una ventana, me acerco a ella y veo el rio Temesis debajo de nosotros y las luces de la ciudad a su alrededor. Estamos en un edificio iluminado desde el piso hacia arriba. Es la torre del puente.

-La vista es hermosa – Digo enternecida – Nunca he entrado aquí.

-En realidad quería que lo vieras desde el puente que une las torres pero no tengo la llave de la puerta – Hace una mueca.