Marsella y William

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"No te pague para esto" le dije al Raphael. Y con esas palabras había terminado la guerra. El príncipe Raphael había sido encadenado. Cuando fue llevado por el duque Arlo de Valois hacia París iba con una sonrisa en el rostro. La duquesa Geneve y el duque Germain, todos ellos tomaron prisioneros importantes excepto Lord William Ursa.

El joven señor había sobrevivido a la batalla. cuando le ordenó a dos de sus hombres que le trajeran a Andree Boudin, el hombre estaba mal trecho, Boudin era más un instigador no un soldado. Yo me acerque al joven señor. Lord Ursa limpió la hoja de su espada con agua fresca del río. Y la secó con su capa. Después ordenó a uno de sus hombres que le trajera un banquillo. Y obligó a que Boudin se arrodillara.

--Yo, William Ursa señor del Cruce, Te sentenció a morir Andree Boudin, por el asesinato de mi padre Beric Ursa.

El joven señor entonces dio un tajo con su espada, y la cabeza de Boudin salió desprendida de su cuerpo. No se por qué pensé que era conveniente acercarme pero solo lo hice. Ahora que Boudin está muerto, Lady Allys estará a salvo. Le había dicho.

--Con la muerte de Boudin , ahora, Yo seré el Nuevo duque de Normandía.—dijo Lord Ursa. –Y lady Allys representa un peligro para mi legitimidad. Por esa razón no puede quedarse en Normandía.

Pero mi lord ella es tan solo una niña.

--Es una niña por ahora, pero eventualmente crecerá y comenzará a tramar en mi contra.

William suponía que eran aquellas memorias las responsables, por las que no podía concentrarse en el baile. Desde que era niño su madre había obligado a William a tomar clases de baile. "Para palabras bonitas un bardo, pero un hombre debe saber bailar" le había ordenado su madre. No era la primera vez que bailaba, había bailado con mujeres antes, desde, muchachillas de pueblo, hasta damas de alta cuna. Sin embargo, era la primera vez que bailaba con una mujer que había conocido por más de unos días.

"Para ser la hija de un Abad, Nicole sabe bailar" había pensado William. Los dos habían estado bailando alrededor del árbol de mayo. Y la leyenda decía que aquellas parejas que bailaban bajo el árbol de mayo estaban destinadas a ser amantes.

Habían estado dando vueltas, hasta que finalmente terminaron enrollados alrededor de los listones. Nicole subió la mirada, ella y el caballero intercambiaron miradas. La cara de Nicole estaba roja, pero William no podía deducir si era por el baile, o porque se sentía apenada. La chica entonces pasó su mano y acarició la mejilla de William. Y luego se acercó, William sintió la suave presión de los labios de Nicole contra los suyos.

"No" pensó William e inmediatamente alejó a Nicole de su persona.

--Perdón Nicole...pero creo que tienes la impresión incorrecta de mi. —dijo William.

--Pero...yo pensé que...--trató de decir Nicole, la chica entonces se quitó los listones que la rodeaban y se fue corriendo. William había tratado de ir tras ella, pero los listones se habían hecho un nudo alrededor de su pierna. Cuando el caballero se quitó el listón, Nicole se había ido. Luego el caballero volteó hacia la mesa donde Selene, Lady Allys y Jaques se habían sentado. Ya no estaban ahí.

William entonces se dirigió hacia la posada, el sol se había ocultado, William subió por las escaleras hacia su habitación. Un olor a incienso recorría el pasillo, y entonces en medio de aquel gran corredor estaba una carpa de feria purpura, con estrellas doradas. El caballero sintió extrañeza. Y aun así la curiosidad lo llevó a ver qué es lo que había adentro.

La Doncella de Hierro IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora