Capítulo L - Confía en mí. 💙

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Narra Temo

La vida es muy corta, siempre creemos que las cosas resultarán de la mejor manera y muchas veces el destino se encarga de golpearnos tan fuerte en la cabeza y sacarnos de un mundo de fantasía ¿Dónde me encuentro? Frente al espejo acomodándome la corbata; mi ropa negra es perfecta para la ocasión, recibo un mensaje de texto <<Todo saldrá bien. >> No se sí realmente sea así.


Pancho: ¿Estás listo, hijo? – entraba al cuarto

Yo: Sí papá...

Pancho: ¿Estás bien?... sé que lo que pasó fue fuerte y...

Yo: Tranquilo Papancho... sé cómo lidiar con esto.

Pancho: Esta bien... – me acaricia el rostro – será mejor que vayamos, el sepelio será en una hora.


(Dos días antes)

Panadería Córcega


Blanca: Polita cálmate, estás muy agitada – la abrazaba

Polita: Mi hijo Blanca... me muero si le pasa algo – lloraba

Yo: ¿Por qué? Osea... ¿acaso le hicimos algo a Ritchie?

Alexa: Si Ari fue para allá, lo más seguro es que lo tengan retenido en la casa.

Diego: ¿Qué hacemos?

Yo: Irrumpiremos en la casa de Ritchie – dije decidido – la casa está a solo unas manzanas de aquí.

Polita: ¿Qué dices Temito?...

Yo: No pasé por tanto para lograr estar con Ari, para que un par de imbéciles me alejen de él – me acerco a Polita – míreme mama-suegra, voy a ir y voy a rescatar a nuestro Aristóteles.

Alexa: Iré contigo Temo.

Yo: Tía Blanca, llame al agente Gutiérrez y dígale que vaya a la casa Vega, que Lucas Montemayor está ahí.

Blanco: Claro que sí hijo.

Polita: Ay Temo – me abraza – no puedo dejar que los tres se arriesguen de esta manera...

Yo: Yo por Ari me arriesgo a todo – la vi a los ojos – ahora, usted vaya con la tía Blanca y nosotros iremos por Ari.

Diego: Temístocles, me llenas de orgullo. Vamos a rescatarlo, usaré mis habilidades para irrumpir puertas.


Afuera de la Casa Vega


Diego: *Destroza torpemente una ventana con una piedra*

Alexa: Con que éstas son tus habilidades... – susurró

Yo: ¡¿No puedes ser más ruidoso Diego?! – susurré sarcásticamente

Diego: Oigan, la cerradura es de las feas – se encogió de hombros – no se podía abrir...

Alexa: El <<Ábrete sésamo>> no fue de mucha ayuda, pastelito.

Yo: ¡Shh! Entremos...


Nos metimos a la casa por la parte de atrás, Diego rompió el cristal de la puerta de la cocina y logró abrirla. Yo venía armado con un bate, Diego y Alexa aprovecharon y tomaron un sartén y un rodillo. Que buenas armas... La casa de Ritchie es grande y creo que nadie nos escuchó al entrar.

Pruebas de Amor - Aristemo (T2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora