Capítulo XXXVI - Crisantemo Blanco. 🌼

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Narra Temo

Dante: Lamento mucho lo que pasó a Ari... yo tampoco puedo creer que haya cometido algo así – pone su mano en mi pierna – Pero quiero que sepas... que cuentas con mi apoyo.

Yo: Dante... gracias por lo que dices pero no es necesario que... – fui interrumpido cuando se lanza sobre mí y me besa sin advertencia alguna – ¡¿Qué te pasa?! *lo empujo*

Dante: Vamos Temo – se muerde el labio – No me digas que no quieres experimentar algo más...

Yo: ¡¿Qué carajos te pasa?! Yo mejor me voy de aquí...

Dante: ¡No! – Se pone delante de mí – No te vas a ir a ningún lado.


Narra Alexa

Diego y yo somos excelentes convenciendo a otros de que se nos unan a nuestros planes locos, esta vez las víctimas fueron Julieta y Susana. Ambas nos ayudarán a descubrir que rayos pasó aquí. Susana logró hacer que las personas que estaban en la sala de vigilancia salieran un rato y con ello nos pudimos meter a investigar allí.


Susana: Y bien... ¿alguno sabe manejar estas cosas?

Julieta: Zafo.

Susana: Zafo.

Diego: No pues, yo también zafo.

Yo: No se peleen, yo me encargo – me siento frente a los ordenadores – Veamos que podemos averiguar *empecé a teclear*

Julieta: ¿Qué se llevaron de la oficina?

Susana: Documentos... unas carpetas que estaban en el librero junto a mi escritorio y mi computadora personal.

Yo: ¿Se podría rastrear la computadora?

Susana: La policía lo está haciendo, pero no han tenido resultados. Sus analistas suponen que lo más probable es que la hayan descompuesto... debe estar hecha pedazos.

Julieta: Diego... ¿acaso esos documentos no eran los mismos que estábamos organizando?

Diego: Sí, de hecho yo los dejé allí para que la master Susana los tenga a disposición... esto no me suena a robo, me huele a...

Yo: ¿Sabotaje? – volteo a verlo

Diego: Algo así...

Susana: Miren – apunto uno de los monitores – ¿Ese es mi sobrino?...

Yo: Parece que está buscando a alguien...

Diego: ¡Oh por dios! Alexa, regresa y ponle pausa – lo obedecí

Julieta: ¿Quién es ese?

Susana: ¿Golpeó a Ari...? – dijo anonadada

Diego: Con razón cuando encontramos a Ari, estaba desorientado y sin su collar, ahí lo tiene puesto aun.

Julieta: ¿Acaso nadie vio esto?

Yo: Mira la hora Julieta... pasó momentos después que sonara la alarma, supongo que los guardias salieron corriendo para ver lo que había pasado.

Susana: Y nadie vio cuando lo atacaron...

Diego: Dense cuenta – señaló a la pantalla – Quien se lo llevó sabía muy bien lo que hacía, casi está en un punto ciego.

Yo: Otro encapuchado... como que todos los malos se ponen de acuerdo ¿no es así Diego? – bromeé

Diego: *pensando*

Pruebas de Amor - Aristemo (T2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora