Capítulo XXIII - Melissa. 💁

2.4K 179 107
                                    


Narra Ari

Temo: Ay... veo que no se han enterado. Él es Aristóteles Córcega es mi... – se detuvo al ver a alguien entrando detrás de ellos.

Melly: ¡Hola Temo! – dijo sonriente abriendo los brazos

Temo: ¡Melly! – corrió a abrazarla


Ok... ¿Qué acaba de pasar? ¿Cómo por qué causa, motivo, razón o circunstancia esa niña está abrazando tan emocionada a mi Cuauhtémoc? Ni siquiera terminó de presentarme cuando salió poco más volando a los brazos de ella.


Pina: Tienen tiempo que no se ven.

Sebas: Ni siquiera te terminó de presentar... Aristóteles ¿verdad?

Yo: Sí, soy su novio – dije para avanzar hacia la escena que estaba presenciando dejando a Pina y a Sebas sorprendidos.

Temo: Dios Melly, no esperaba verte

Melly: Dímelo a mí Cuauhtémoc, han pasado años.

Temo: Pero mírate, estas guapísima.

Melly: Y tú no estás nada mal.

Yo: Temo, no me vas a presentar a tu... amiga – dije celosamente

Temo: Ay Dios... perdón Ari ni te terminé de presentar con Pina y Sebastian.

Yo: No te preocupes, yo ya me encargué.

Temo: Melissa, él es Aristóteles Córcega...

Yo: Soy su novio, cumplimos 6 meses hoy – dije rápidamente pero seguro.

Melly: ¡¿Novio?! – se sorprendió

Yo: Casi que casi esposos, hasta tenemos juntos un hijo perruno – sonreí

Temo: Ari... – me regañó

Melly: No me habías contado nada Temo, déjenme decirles que hacen una pareja hermosa. Los apoyo en todo chavos... y tú Cuauhtémoc – lo abraza y lo aleja de mi – Tienes que venir conmigo ahorita a contarme absolutamente todo.

Temo: Este... iba a salir con Ari, para celebrar...

Melly: Pues justo ahora que llegábamos con mi tía, nos topamos a Chela y Pancho quienes se fueron con los mellizos, así que el chofer no está ¿Te molesta si te lo robo por una media hora? – me pregunta.

Yo: No, para nada... – dije con una falsa sonrisa – Temo, ven un momentito

Temo: Dime, amor – se acerca

Yo: *Lo beso tomándolo de la cintura* Para que no me extrañes...

Melly: Ustedes no pierden el tiempo eh – dijo riendo


Después de eso, Temo se fue al jardín a platicar con su amiguita... él me había contado que antes de saber que era gay, había tenido una que otra novia, pero no me imaginé que después de tantos años seguía tan viva su relación con la tal Melissa.

Mientras por dentro gritaba como loco, sentí que una mano se posa sobre mi hombro haciéndome salir de mis potenciales pensamientos homicidas y me hizo voltear lentamente a ver quién era.


Pepe: Bueno... creo que es buen momento para que tú y yo nos comamos un pollito... cuñado.

Pruebas de Amor - Aristemo (T2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora