🂡♕Sᴇɴ̃ᴏʀ Black♛🂱

•OO•

-Ese mal nacido asesinó a la mitad de mis hombres y me costó una gran cantidad de dinero.- habló un hombre pelirrojo sentado en la comodidad de un caro restaurante.

-No debió meterse con él, todo el mundo sabe quien es el rey de la mafia.- respondió su acompañante bebiendo de una copa de vino-. Sé que es usted nuevo en esto, pero hay ciertas reglas.

-El tal Black es sólo un estúpido que se siente rey, pero pronto alguien lo hará bajar de su pedestal y seré yo... ¡Yo me coronaré como el nuevo rey!

El otro hombre sonrió de lado ante la expresión tonta del pelirrojo y tranquilamente bebió otro trago de vino -Muchos ya lo intentaron. Todos acabaron muertos. Él tiene a los mejores sicarios, los productos que vende son de la mejor calidad y sus negocios básicamente son con todo el mundo, además claro, de sus arreglos con la policía... ¿Cómo planeas acercarte? ¿Cómo podrías tú tan siquiera pasar a los hombres que siempre le cuidan la espalda? ¿A caso piensas ir y decir cordialmente "buenas tardes, vengo a matar al Señor Black, con permiso"?

-No soy idiota, se me deberá ocurrir alguna idea. Pero algo es seguro...ese maldito me las va a pagar.

De pronto las puertas de aquel restaurante se abrieron y aquellos dos hombres pudieron ver entrar a un tipo alto, en verdad alto que llevaba una capucha negra cubriendo su cuerpo, y en el rostro, una máscara blanca con algo parecido a lágrimas rojas escurriendo por los huecos de los ojos.

-El Señor Black... Será mejor que no lo mires- murmuró bajando la mirada, pero el pelirrojo ignoró aquella advertencia.

Detrás del enmascarado apareció un muchacho pequeño de cabellera rubia utilizando una capucha blanca con detalles plateados y un velo casi transparente cubriendo desde su nariz. Sus penetrantes ojos azules recorrieron el lugar con aquel pestañeo coqueto de sus largas pestañas, hasta que su mirada cayó inmediatamente sobre aquel pelirrojo que los miraba. El muchacho se quedó observándolo por unos segundos, y a través del velo se pudo ver una leve sonrisa formarse en sus finos y bien definidos labios. Dio dos pasos y se acercó a Black para decirle algo al oído.

-Te dije que no los miraras- murmuró el castaño aún con la cabeza gacha.

-No me da miedo... Ya te lo dije, yo seré quien destruya a ese cabrón.

-Si realmente quieres destruirlo, entonces primero debes destruir al cisne- respondió sacando ésta vez un puro que colocó entre sus labios.

-¿Al cisne?

-Hasta ahora, nadie sabe su nombre, nadie sabe de dónde salió y porqué el Señor Black le protege tanto... Lo que si se sabe, es que ese muchacho es su mayor debilidad- asintió- Ese chico de blanco, es el cisne.

-Parece un muñeco, un bonito adorno, será sencillo de asesinar. No creo que sea gran cosa.

-¿Eso crees?- el castaño dejó escapar una risa fingida- El cisne es quien se encarga de los negocios del Señor Black cuando él tiene otros asuntos, fue entrenado por el mismo hombre. Además es el único que le ha visto el rostro ¿Sabes porqué?- el otro tipo negó- Porque es la única persona en quien confía... ¿Quieres acercarte al cisne? Bien, entonces primero deberás pasar la gran cantidad de hombres que lo protegen y si a caso lo logras, entonces deberás enfrentarte al Señor Black y eso, amigo mío, es imposible- soltó el humo y alzó la mano hacia el camarero-. Estarás muerto antes de que si quiera te des cuenta del ataque- finalmente pagó la cuenta y se puso de pie acomodando su traje negro -Piénsalo bien- dió unas palmaditas en su hombro y se retiró.

El hombre pelirrojo lo observó irse y de pronto alguien más se sentó frente a él. Era el muchacho de la capucha blanca. Era el cisne.

-¿Puedo ayudarte?- preguntó un poco nervioso ante aquella penetrante mirada.

El rubio se retiró levemente el velo y sonrió de una manera inquietante- Mi nombre es JiMin... JiMin Luvith- se presentó con una voz medianamente aguda que incluso le pareció agradable.

-Yo soy...

-Sé quien es usted, señor Takashi - le interrumpió haciéndolo fruncir el ceño-. Sé que recientemente el Señor Black asesinó una gran cantidad de sus hombres e hizo volar una importante suma de dinero, pero debe entender que antes de cualquier negocio dentro del país, debe tener la autorización de él. No le gusta que los demás incumplan las reglas.

Takashi levantó una ceja indignado y después sonrió enfadado- Ja.... ¡Ja, ja, ja, ja!

JiMin entrelazó los dedos de sus manos y su boca se curvó muy suavemente hacia arriba- ¿Dije algo divertido? ¿O a caso se está burlando de nosotros?

-¡Por supuesto niñato estúpido! Tú y ese tal Black se puede ir a la mierda con sus reglas... ¿Crees que me pueden intimidar?- rió con más fuerza y negó cruzándose de brazos- No necesito de su permiso para mis negocios.

JiMin permaneció serio y callado por unos segundos observándolo, hasta que repentinamente se puso de pie e hizo una reverencia.

-Lamento haberle hecho perder el tiempo, le diré al Señor Black su respuesta.

El rubio se alejó y Takashi por fin se puso de pie para marcharse. Le parecía increíble que ese niñato le hubiera hablado de esa manera, ya no existe ningún tipo de respeto... ¡¿Cómo se atrevió a hablarme así?! Desde lejos se nota que soy superior a él, pensó indignado, pues calculaba que JiMin debía tener como máximo, veinte años y comparado con su "experiencia" Takashi tenía un exceso de grandeza.

Para cuando salió, las calles ya estaban oscuras y poco concurridas. El hombre caminaba tranquilamente por la acera... Y de pronto sus ojos se abrieron de par en par. Sus pasos se volvieron lentos y se tambaleó de un lado a otro. Sus rodillas chocaron contra el suelo haciendo eco en el silencio y pronto su cabeza se estrelló en el asfalto duro.

Unos pasos que no percibió antes se acercaron y sacaron de su espalda los cuchillos que se clavaron al ser lanzados contra él.

La sangre comenzó a rodear el cuerpo y el hombre vió al cisne de pie a su lado.

-Al Señor Black no le gustó la respuesta.- dijo antes de marcharse dejando al hombre ya sin vida.

Espero que les guste 😰 como pudieron ver, lo que modifiqué fueron algunos errores y diálogos, también los apellidos, pero a eso me refería con los cambios que estoy por hacer en esta y en las demás historias, pero ya irán viendo qué pasa con las demás.

Ojalá que de esta manera les haya gustado.