🂡♕Sᴇɴ̃ᴏʀ Black♛🂱

•15•

Flores rodeaban hermosamente hasta el último rincón del jardín trasero. Las sillas estaban acomodadas frente a un bello arco decorado con claveles y rosas blancas. Las mesas ya estaban perfectamente acomodadas y cubiertas por manteles blancos que poseían bordados de cisnes, y en el centro, un florero de cristal que contenía flores deshidratadas de todo tipo.

Los pocos invitados yacían sentados, esperando a que Jimin hiciera su espectacular aparición por aquellas puertas a las que Black no dejaba de mirar. Estaba muy nervioso, no lo podía negar, nunca su corazón latió con tanta fuerza como en ese momento. Esperó por cortos minutos que le parecieron horas, hasta que por fin, Jimin cruzó aquella entrada acaparando la mirada de todos los presentes.

Los labios de Black se abrieron levemente y sus ojos quedaron absortos ante la escena que estaba presenciando. El cabello de su amado ahora era de color rubio y su peinado lucía mucho más elegante que de costumbre. En su oreja izquierda colgaba un arete brillante que bailaba con su movimiento y aunque Jimin no se diera cuenta, su rostro había madurado en todo ese tiempo, dándole un aspecto mucho más varonil y hermoso que antes. El traje blanco que portaba le hacía ver bastante refinado y sus preciosos ojos azules brillaban como el mar cuando es tocado por los rayos del sol.

Jungkook no podía creer que aquel hermoso hombre pronto se convertiría en su esposo, estaba tan emocionado que dejó escapar un par de lágrimas que por supuesto se perdieron bajo la máscara que le cubría el rostro, guardando ese secreto.

Jimin por su parte caminaba mostrándose bastante seguro en su andar, aunque por dentro sentía náuseas debido a los nervios y al martilleo de su agitado corazón que estaba golpeando fuertemente en su interior.

Sus pasos eran lentos pero firmes y pronto vió la mano de Jungkook extenderse hacia él, invitándolo a tomarla, cosa que no tardó en hacer. Sus dedos se entrelazaron y la ceremonia comenzó cuando el juez que los casaría -sobornado por Black- dijo la primera frase seguida de muchas más palabras que la pareja en realidad no puso gran atención, pues sus miradas estaban perdidas en los ojos contrarios, explorando el universo que solamente ellos podían ver a través de las orbes oscuras y claras que poseían. Un universo donde solo existían ellos dos, envueltos en el amor, la pasión y el deseo. Donde el tiempo pasaba lentamente y las manecillas del reloj demoraban más en avanzar, pero en el mundo ajeno a ese pequeño universo, las cosas siguieron su curso, y así llegó el momento de la entrega de anillos hasta la parte del "si acepto". Y cuando el hombre por fin dijo aquella frase que deseaban escuchar desde un inicio, ambos sonrieron con mayor emoción y felicidad.

—En virtud de los poderes que se me confieren, los declaro unidos en matrimonio— sonrió—Pueden besarse.

Y solo bastó eso para que Black sujetará a Jimin de la cintura y atrapara sus labios entre los suyos con increíble pasión y demasiado amor.

Los aplausos por parte de los presentes no se hizo esperar y todos miraban conmovidos la emotiva escena, jamás imaginaron asistir a la boda del Señor Black, de hecho no pensaban que en algún momento ese frío hombre podría enamorarse... Pero ahí estaba la prueba de que incluso un "monstruo", era capaz de sentir y de amar.

—Lo felicito mucho Señor Black— dijo un amable hombre extranjero de edad mayor mientras daba unas palmaditas en su hombro—. Realmente estoy feliz de que todo saliera bien.

—Gracias Arthur. Me alegra que vinieras, eres de las pocas personas en quien realmente confío.

—Y eso es realmente halagador viniendo de usted— sonrió, pero enseguida la sonrisa decayó—. Quise guardar esto porque es un día muy especial para ustedes... Pero tengo noticias de Aleksei Ivanov.

Jungkook igualmente dejó de sonreír y se inclinó un poco hacia el hombre de más baja estatura.

—¿Sabes en dónde está?