El amanecer llegó y apenas el sol iluminó con su luz, las mujeres que trabajaban en la mansión se pusieron de pie para iniciar con sus labores.
—¿Los escuchaste anoche Sarah?— preguntó una chica de tez pálida con una voz cargada de molestia.
—Creo que todos los escuchamos Haneul, no puedo creer que ese mocoso lograra meterse en la cama del Señor Black.
—Lo sé— respondió indignada— Y lo peor es que se siente con derecho de mandar, no sé qué se ha creído, es solamente el juguetito del Señor Black.
—Si ya acabaron de decir estupideces, entonces pónganse a trabajar.
Las jóvenes se dieron la vuelta al escuchar aquella voz que les provocó un gran susto.
—S-Señorira Irina— hablaron al unísono.
—No quiero volver a escuchar que hablan así de ese muchacho— dijo severa— Él no es ningún juguetito, es la pareja del Señor Black y más les vale que le tengan el mismo respeto que les tiene a ustedes, o de lo contrario me voy a encargar de que se vayan de aquí.
Sarah rápidamente asintió y salió de la cocina a toda prisa, lugar donde se encontraban hablando, pero Haneul frunció el ceño y llevó sus manos a la cintura.
—Él no tiene derecho a mandarnos nada.
—Nunca he escuchando que les dé una órden.
La chica que poseía una larga cabellera azabache, abrió la boca para decir algo, pero no tenía nada qué decir, así que simplemente bufó y salió mientras que Irina negaba con su cabeza ante el comportamiento de las mujeres más jóvenes.
Después de eso, la mansión quedó en completa calma, hasta que de pronto unos gritos pusieron a todos alerta. Irina salió rápidamente de la cocina y se desconcertó al ver que Black sujetaba fuertemente el brazo de Jimin mientras lo arrastraba por las escaleras.
—¿S-Señor Black?
—Ahora no— dijo con su voz cargada de molestia.
—P-Por favor déjame explicarte.— suplicaba el castaño al ser llevado de tal forma. Como si fuera un delincuente.
—¡Cállate! ¡No quiero escucharte!— se detuvo y lo miró fijamente sosteniendo su mentón— Te ví Jimin... ¡Te ví!
—¡Pero no es lo que piensas!— exclamó el menor completamente desesperado y con sus ojos llenos de lágrimas.
Todos los estaban mirando desconcertados, pero ellos dos seguían discutiendo por algo que solamente ellos conocían. Nadie comprendía nada.
—¡No quiero verte más! ¡¿Oíste?!
Volvió a arrastrarlo a pesar de que el menor ponía toda su resistencia para que el azabache le soltara. Y pronto salieron de la mansión siendo seguidos por las empleadas que miraban curiosas la situación y cuando Taylor los vió por el jardín, quedó igual de confundido que los demás, pues una noche antes parecía que eran la pareja más alegre del mundo.
—¡Suéltame Black! ¡Lo estás mal interpretando!
—¿Señor?
Jungkook dirigió la mirada al hombre castaño que le observaba sin entender nada.
—¡No quiero verlo aquí nuevamente!— dijo firme mientras las rejas eran abiertas y sacaba a Jimin a la calle— ¡No quiero verlo! ¡¿Entendiste?!
El menor suplicó llorando que no le hiciera eso, pero Black simplemente se dió la vuelta y caminó hacia el interior.
—Señor...— Taylor fue detrás suyo, sintiéndose mal por el muchacho que se mantenía aferrado a los barrotes, aunque no tenía idea de qué era lo que había hecho para molestar tanto a si jefe.— ¿Qué hacemos si no se va?
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🂡♕Sᴇɴ̃ᴏʀ Black♛🂱
Action-Si realmente quieres destruir a Black, entonces primero debes destruir al cisne. -¿Al cisne? -Hasta ahora, nadie sabe su nombre, nadie sabe de dónde salió y porqué el Señor Black le protege tanto... Lo que si se sabe, es que ese muchacho es su mayo...