Música clásica podía escucharse dentro de aquella habitación en donde Jimin y Jungkook se encontraban encerrados. El primero permanecía sentado sobre un pulcro sillón rojo con el torso completamente desnudo y el segundo estaba bastante concentrado en los trazos que la tinta y el pincel iban dejando sobre la piel que él utilizaba como lienzo.
—¿Has pensado en los estudios de Yuan?— preguntó el rubio sin moverse.
—No quiero que asista a una escuela.— respondió simple sin apartar la mirada del dibujo que estaba creando—. Sería muy complicado— siguió mientras apartaba el pincel para coger más tinta.
—También pienso eso, pero no puede quedarse encerrado aquí para siempre... Jungkook, él debe convivir con otros niños, tiene que llevar una vida lo más normal posible.
—Lo sé— dobló las mangas de su camisa blanca hasta los codos y siguió con los trazos en la espalda de su esposo—. Hablaremos luego de ésto.
—¿Y por qué no ahora?— se giró y Jungkook finalmente apartó la mirada de su dibujo para toparse con los ojos azules del menor.
—Porque ahora no tengo ganas de pensar... Sé que Yu merece una vida normal, pero es nuestro hijo y eso implica riesgos como también complicaciones.
—Lo sé— volvió a tomar su posición inicial y un suspiro abandonó sus labios.—, pero aún así creo que debemos encontrar una solución.
—La encontraremos— aseguró el mayor dejando un beso en el hombro contrario.—. Te prometo que si.
Jimin asintió y Jungkook continuó con su trabajo, pintando los últimos detalles hasta que finalmente luego de casi una hora, terminó.
—¿Qué dibujaste esta vez?
—Flores— respondió caminando hacia un mueble para sacar una cámara instantánea. El rubio abrazó su cintura y giró levemente la cabeza logrando que su barbilla tocara su hombro. Jungkook tomó aquella imagen que ante sus ojos parecía lo más hermoso del mundo y después la colocaría junto a la colección de fotografías de Jimin posando para él con sus dibujos sobre su cuerpo.
—Gracias por permitirme esto mi amor.— agradeció acercándose para abrazarlo dejando un beso en su mejilla y después uno en su hombro.
—Me encanta que lo hagas— giró su rostro y alcanzó los labios del mayor depositando un suave beso que hizo sonreír a ambos.
—¿Qué te parece si continuamos en la habitación?— sugirió pícaro el azabache dándole una mirada de complicidad.
—Me parece una excelente idea— respondió con el mismo tono para enseguida morder suavemente su labio inferior.
Se acomodaron la ropa para salir, pero poco antes de poder lograrlo, la puerta fue tocada y ambos gruñeron molestos porque eso solo significaba que tendrían que dejar sus planes para después.
—¿Qué pasa?— preguntó Jungkook al ver a Taylor de pie al otro lado de la puerta.
—Un hombre lo está buscando Señor Black... Dice que es sobre negocios.
El mayor suspiró pesadamente y dirigió la mirada a Jimin.
—Cariño, intentaré no tardar ¿De acuerdo?
—Hmm. Está bien.— se paró de puntillas y dejó un beso sobre la fría porcelana que cubría el rostro de su esposo.— Iré al jardín mientras tanto.
El azabache asintió y se dirigió con pasos rápidos hacia su oficina mientras que Jimin tomaba el camino hacia el jardín trasero en busca de Irina. Sus ojos comenzaron a recorrer el amplio lugar sin obtener éxito, la mujer no se encontraba ahí; sin embargo un hombre de cabellera blanca que yacía sentado en una banca de madera captó la atención del rubio.
ESTÁS LEYENDO
🂡♕Sᴇɴ̃ᴏʀ Black♛🂱
Action-Si realmente quieres destruir a Black, entonces primero debes destruir al cisne. -¿Al cisne? -Hasta ahora, nadie sabe su nombre, nadie sabe de dónde salió y porqué el Señor Black le protege tanto... Lo que si se sabe, es que ese muchacho es su mayo...