🂡♕Sᴇɴ̃ᴏʀ Black♛🂱

•33•

Jungkook trataba desesperadamente de apartar a Dawon, pero el chico no parecía tener intención de soltarlo.

—¡Suéltame maldito imbécil!— logró decir, pero obtuvo el mismo resultado. Incluso parecía que mientras más lo empujaba, el menor más se aferraba.

Y al mismo tiempo en que él lidiaba con aquel problema, Jimin salía de la habitación de sus hermanos luego de no encontrar a Dawon ahí, pero él ya tenía una idea de dónde estaba.

Con pasos rápidos y firmes caminó hasta la habitación que compartía con su esposo, y al abrir la puerta, sus ojos también se abrieron de sobremanera al encontrar a Jungkook y a Dawon completamente pegados y al parecer... besándose.

Se quedó estático, como si sus piernas hubieran olvidado cómo moverse de un segundo a otro y su corazón comenzó a latir mucho más rápido aún sin poder creer lo que veía... ¿A caso Jungkook lo estaba traicionando con su hermano? Negó con la cabeza repetidas veces y abrió la boca para gritar algo; sin embargo nada salía de ella.

Faltaba poco para que la primer lágrima se deslizara por su mejilla, pero una pequeña palabra lo hizo darse cuenta de lo que estaba pasando en realidad.

—¡Suéltame!— volvió a exigir el azabache azotando al menor contra uno de los muebles, sin darse cuenta de la presencia de su esposo.— ¡Hijo de puta! ¡Que me sueltes!— volvió a azotarlo y aunque Dawon jadeó de dolor, seguía negado en liberarlo.

La sangre comenzó a entrar en su boca haciéndole sentir el sabor de aquel líquido rojizo. Sostuvo a Dawon de los hombros y lo empujó importándole poco si llegaba a arrancarle el labio completo, él lo único que quería era liberarse; sin embargo el sonido de un disparo hizo que ambos finalmente se separaran exaltados.

—J-Jimin.— lo llamó Jungkook totalmente asustado por la expresión en su rostro— N-No es lo que estás pensando.

—¡Si lo es!— exclamó Dawon— ¡Estábamos...!

—¡Tú cállate idiota!

Pero Jimin simplemente guardó silencio y mantuvo el arma levantada mirando a uno y a otro repetidas veces.

—Mi amor, cariño... Por favor te suplico que...

—Te dije que si cometías una estupidez... No te lo iba a perdonar.— habló entre dientes, interrumpiendo las palabras de su esposo sin apartar la mirada del menor.

—J-Jimin.— en ese momento Dawon comenzó a arrepentirse de lo que había hecho, pero ya era tarde. La saliva pasó difícilmente por su garganta al mismo tiempo en que retrocedía y pronto el sonido de otro disparo resonó en la habitación, siendo acompañado por un grito desgarrador—¡Jimin!

Dawon cayó al suelo de sentón sosteniendo su brazo, el cual había sido atravesado por la bala permitiendo que la sangre comenzara a brotar rápidamente de la herida.

—Te soporté muchas cosas— masculló enojado y sus ojos se cristalizaron debido a la ira—, pero no voy a permitir que trates de seducir a mi esposo y tomes decisiones que no te conciernen... ¡Tú no eres nadie en ésta casa!

—¡Me odias porque soy mejor que tú!— gritó logrando ponerse de pie— ¡Desde que llegué solamente me has tratado como mierda!

—No te puedo tratar de otra manera Dawon, eres mierda— sonrió de lado y se acercó aún más con el arma todavía apuntándole.

—¡Te odio! ¡Te odio maldito!

Con rapidez pasó corriendo a lado del mayor y salió directamente hacia el pasillo; sin embargo el impacto de una bala contra la pared lo hizo frenar en seco.