🂡♕Sᴇɴ̃ᴏʀ Black♛🂱

•34•

La pareja bajó inmediatamente al escuchar gritos provenientes de afuera.

-Por favor cuida que los niños no vayan a salirse.- le pidió a Irina en el camino a la puerta.

-Si Señor Black.- la mujer inmediatamente subió las escaleras para poder ir con los pequeños y la pareja siguió caminando hasta que finalmente llegaron al lado de Taylor.

No podían decir que no estaban sorprendidos y también algo desconcertados. No entendían qué estaban haciendo todos esos hombres fuera de su casa.

-¿En qué puedo ayudarlos caballeros?- preguntó tranquilamente observando a cada uno con sus orbes oscuras.

-¡No te hagas el estúpido!- gritó uno de ellos furioso- ¡Ya nos enteramos que tú eres un simple muchacho jugando a darnos órdenes! ¡Ahora enfrenta las consecuencias!

Los ojos de ambos se abrieron con más sorpresa que antes, sin embargo mantuvieron la calma y escondieron cualquier rastro de nervios bajo aquella actitud fuerte y segura.

-¿A si? ¿Y puedo saber quién les dió tal información?

-¡Déjate de estupideces!- le señaló otro - ¡Muéstranos quién eres realmente!

-¿Por casualidad quien les dijo tal cosa era un muchacho de unos veinte años con cabellera castaña?- preguntó ignorando por completo las palabras del otro tipo.

Los hombres le miraron bastante desconcertados al recibir aquella respuesta por parte del enmascarado.

-Si, así es.

-Vaya- llevó sus manos tras su espalda y entrelazó sus dedos mostrando tranquilidad ante la situación-. Parece ser que ese mocoso acaba de engañarlos.

-¿Qué? ¿De qué habla?

-Hace unos días intentó negociar conmigo, pero es demasiado joven e inmaduro como para poder confiar en él, así que lo rechacé. Si se fijaron bien, debió tener una herida de bala en el brazo, misma que el Cisne le hizo cuando el muchacho intentó atacarme.

Todos los hombres que se encontraban al otro lado de las rejas dirigieron inmediatamente la mirada a uno en específico.

-Es verdad- respondió- Lo encontré medio muerto en la calle hace unos días, iba a dejarlo, pero entonces él mencionó al Señor Black y que tenía información sobre él.

-Encuentra a un chico medio muerto en la calle que dice tener información sobre mí ¿Y le cree? - negó con la cabeza y suspiró-. Ese niño estaba enojado porque le dije que no, seguramente inventó todas esas estupideces de mí para crearme enemigos y problemas, además necesitaba ayuda y debía obtenerla a como diera lugar.

-T-Tiene sentido lo que dice- murmuró uno de los hombres retrocediendo lentamente-. Pero porqué no lo mató entonces.

-Debo confesar que lo deje ir con otros fines distintos a lo que en realidad sucedió. Yo tengo mis propios asuntos.

-Entonces lo que dijo... ¿No es cierto?- preguntó el hombre palideciendo lentamente mientras tragaba saliva.

-Fuera o no real, yo sigo siendo el mismo, así que ¿Cuál sería la diferencia como para que vengan a mi casa a molestarme?

-S-Señor Black... Nosotros...

-Estoy siendo muy paciente en este momento. No me hagan enojar.

-L-Lo sentimos mucho.

-Más vale que no hagan más rumores estúpidos en mi contra o la pagaran muy caro, y si alguno de ustedes sabe en dónde se encuentra ese niño, quiero que lo traigan aquí cuanto antes ¿Entienden? De lo contrario tomaré esta ofensa como algo personal y no creo que les guste lo que haré.