🂡♕Sᴇɴ̃ᴏʀ Black♛🂱

•26•

Las luces de la camioneta en la que iban, iluminaban el oscuro y solitario camino que llevaban siguiendo desde hacía casi media hora.

—Se detuvieron— avisó Jimin enderezando su cuerpo mientras miraba la pantalla del artefacto atentamente—.  Algo anda mal— levantó una ceja confundido.

—¿Qué? ¿Qué pasa?

—Según ésto, la camioneta se detuvo a mitad del parque que está un poco más adelante.

—Ese bastardo debió darse cuenta— masculló Jungkook respirando profundamente y sintiendo molestia porque su plan al parecer no había resultado— De cualquier forma, vayamos a ver.

—¿Y si es una trampa?— preguntó Taylor mirando al hombre que iba de copiloto y después a la pareja por el espejo retrovisor.

—Por supuesto que es una trampa— afirmó Luvith cerrando los ojos— Pero podrían estar cerca, tal vez ocultos en el parque.

—¿Aún así continuo Señor Black?

—Si, continúa. Veamos que planean.

La camioneta siguió avanzando ésta vez mucho más lento hasta que finalmente las luces iluminaron el vehículo tras el que iban, justo enfrente de ellos, justo a mitad de un viejo parque.

—Búsquenlos, pero no demoren demasiado y no toquen nada— ordenó el encapuchado.

Taylor asintió mientras cargaba su arma y los cuatro salieron de la camioneta mirando en todas direcciones.

Todo estaba oscuro y lo único que se lograba escuchar, era el canto de los grillos y el sonido de sus propias respiraciones. Hicieron señas para avanzar y siguieron con las armas apuntando al frente, dando pasos cortos y firmes.

—No veo ni un sólo movimiento.— murmuró Jimin con sus abanicos listos para ser utilizados.

—No creo que sean tan estúpidos como para moverse en ésta situación— respondió Jungkook mirando cuidadosamente el perímetro.

Buscaron en todos los rincones donde pudieron haberse escondido, sin descuidar los vehículos a sus espaldas. Era poco probable que hubiera francotiradores, pero aún así estuvieron alerta en todo momento.

—Parece ser que no están aquí.— dijo Taylor liberando un largo suspiro.

—¡Maldita sea!— el enmascarado apretó la mandíbula y golpeó con fuerza el tronco de un árbol, provocando que sus nudillos tomaran un color rojizo bajo sus guantes negros—. Vámonos de éste estúpido lugar.

Los cuatro volvieron a la camioneta, sin embargo el otro hombre que les acompañaba se adelantó y se le ocurrió buscar en el vehículo contrario con la esperanza de hallar una pista que pudiera servir para encontrarlos.

—Ese maldito desgraciado pagará...

—Espera— dijo repentinamente Jimin al hombre que estaba rebuscando en el vehículo, interrumpiendo las palabras de su esposo— ¡No! ¡Espera!

Pero el tipo ya había tomado un extraño artefacto del asiento delantero del vehículo. Se giró para mirar a los demás y fue en ese momento que su mano le dió la vuelta al artefacto.

—¡No!— Gritó Jungkook colocandose rápidamente frente a Jimin y tomándolo entre sus brazos para protegerlo.

Pronto un fuerte estruendo se escuchó y las llamas comenzaron a subir rápidamente haciendo que el vehículo estallara, provocando el sonido de más explosiones pequeñas y pronto el fuego alcanzó la camioneta que estaba justo detrás, misma en la cual ellos habían llegado. El fuerte estallido mandó a todos al suelo y en cuestión de segundos, Jungkook solamente pudo ver oscuridad.