Jennifer Park y Nora Sanders han sido mejores amigas desde el último año de preparatoria, pero Nora no está consciente de que Jenny siente más que amistad por ella y tampoco Jenny quiere decírselo debido a que todos los intereses y parejas de su ami...
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Junio. Año 2006.
En los primeros días del mes ha aumentado el calor en Los Ángeles, ya que el verano se acerca y con ello las vacaciones. Creo que las merezco luego de los últimos días y tantos exámenes, al menos ya son los últimos que tendré, pues, oficialmente estoy en la última semana antes de terminar la universidad.
Antes solía gustarme más el invierno, pero en los últimos 5 años... creo que me he inclinado más hacía el verano: días más largos, visitas a las playas, helado hasta reventar y... poder estar con la persona que me gusta.
Han sucedido muchas cosas a lo largo de estos años, comenzando desde ese día de la graduación de la preparatoria. Ese verano, Nora estuvo viviendo en mi casa y con ayuda de mis padres pudimos proceder contra la madre de Nora.
Primero, logramos una orden de restricción con esa mujer y que fuera a una institución psiquiátrica; y lo segundo fue que Nora pudiera acceder al dinero de su abuela y la propiedad de la casa antes de los 21. Aunque ella no supo qué hacer con la propiedad por el momento y porque ella logró una beca para estudiar en San Francisco, al norte del estado de California, el dinero decidió utilizarlo para cubrir gastos como útiles, renta, transporte y comida.
Por otro lado, yo me quedé en Los Ángeles.
Fue difícil al principio ya no tenerla siempre cerca, pero estaba contenta por ella sabiendo que estaba logrando su sueño. Aunque debo admitir que sin la distracción (o algún interés romántico hacia otra persona) pude concentrarme en dar lo mejor de mí durante mis clases, yendo a cursos o en pequeños proyectos, más cuando ellos implicaban mi pasión y mi vieja cámara Canon.
Claro que seguíamos conectadas, por medio del correo electrónico, por lo menos tres veces al mes y donde ella me contaba lo más interesante que le ocurría o lo mucho que se desvelaba estudiando medicina. Yo le respondía con mis anécdotas y diciéndole lo mucho que esperaba las vacaciones de verano e invierno, pues era cuando ella regresaba y nos reuníamos por unas semanas.
Me encantaría contarles cosas interesantes de esas vacaciones, pero no pasaron cosas relevantes. Excepto el año pasado.
En aquel verano, mientras estábamos juntas y de compras para un viaje rápido a la playa, Nora recibió una noticia. Su madre estaba muriendo y quería verla. Papá nos llevó rápido al hospital y solo ella entró a verla a su habitación. Jamás me ha contado que habían hablado, pero cuando ella regresó, estaba llorando y el médico anunció la muerte de la señora Noria Sanders.
Fue un proceso muy duro para ella, por eso solo me quedé a su lado para lo que necesitara.
Es por esto por lo que este año quiero llevarla a pasear y que se divierta. La voy a consentir lo más que pueda. Gané algo de dinero en la última sección de fotos en la que ayudé a un periódico escolar, así que estoy preparada.
Si tan solo estuviera cerca su cumpleaños, le compraría un regalo, pero es hasta el 1.º de diciembre.