Jennifer Park y Nora Sanders han sido mejores amigas desde el último año de preparatoria, pero Nora no está consciente de que Jenny siente más que amistad por ella y tampoco Jenny quiere decírselo debido a que todos los intereses y parejas de su ami...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El parque frente a mi casa es bastante amplio, aunque no lo parezca. Por lo menos, son cuatro cuadras lo que abarca el lugar. Hay bastantes árboles, juegos para niños y una gran fuente en medio. Lamentablemente, está un poco sucio y descuidado, pero sigue dándole algo de vida a esta zona.
Mientras me acerco a la fuente, puedo distinguir sin duda a Nora. Está muy hermosa, aunque solo está usando jeans y una playera sencilla de color rosa. Sí, ella luce bien con cualquier cosa. O quizás solo la estoy viendo con "ojos de amor". No sé.
Al estar a escasos metros, me nota y se ponen contenta. Yo le devuelvo el gesto.
—Lamento este plan tan improvisado, Jenny —se disculpa.
—No tenía nada que hacer, en realidad. —Alzo y bajo los brazos—. ¿Sabes? Pensé que solo seriamos tú y yo este verano.
—Lo sé y yo también pensé que Philip no iba a venir conmigo, pero cuando le dije que estaría contigo estos días, dijo que quería conocerte más de cerca e insistió.
Maldito.
—Entonces, ¿En verdad hoy seremos solo tú y yo o al final vendrá Philip?
—No, él tuvo que regresar a San Francisco... por unas cosas, regresará en un par de días.
No me gustó como sonó, pero me da igual.
—Bien, ¿Qué quieres hacer? —pregunto.
—Vayamos por un helado a la esquina. —Señala—. ¿Sabes que ahora venden uno de manzana verde?
—Qué asco. Odio la manzana.
—Lo sé, pero yo la amo.
Ella está por caminar, pero la detengo. Mejor se lo doy ahora antes de que lo olvide otra vez.
—Espera, te... compré esto. —Le entrego la bolsa—. Espero te guste.
Nora abre la bolsa y se queda impresionada.
—¡Qué hermoso vestido! —se emociona—. ¡El bordado de las esquinas parece manzanas, ja, ja, ja! ¡Muchas gracias, Jenny! Te hubiera traído algo.
—No, estoy bien con que tú seas feliz.
Así, ambas por fin vamos hacia el puesto de helados.
*****
Por una hora hemos paseado y hemos estado hablando, como siempre lo hemos hecho. Estoy muy contenta y desearía que solo fuera así, hablando de cosas triviales: películas, libros, comida, música y nuestro día a día. Sin embargo, en mi mente tengo rondando la idea de que tengo que decirle sobre la carta a Inglaterra y sobre... lo que siento.
Debo esperar un buen momento y entonces yo...
—Jenny, ¿Recuerdas que te tengo que contar algo importante? —Nora se muestra algo seria.