Septiembre. Año 2012.
Ha pasado un mes y algunos días desde que comencé a vivir en esta casa, por lo que me acostumbré a la rutina de esta familia. Nora va todos los días al hospital desde las 8 de la mañana y regresa alrededor de las 7 u 8 de la noche y descansa sábado o domingo. Así que entre semana la veo muy poco y cuando llega a casa está muy agotada, por lo que se va a dormir casi de inmediato.
Por otro lado, Matthew (o mejor dicho, Matty) se queda en la guardería luego de ir a la escuela hasta las cinco de la tarde, que es cuando la vecina va por su hija y se queda con ellas hasta que regresa Nora.
Sin embargo, desde hace dos semanas, yo le he ofrecido mi ayuda a Nora para cuidar a Matty en mis días libres o cuando salgo temprano del trabajo. Aunque ya tengo experiencia cuidando niños gracias a Nicole, ella tenía 7 cuando la conocí y la llegué a ver hasta tener 12, así que Matty es la primera vez que cuido a un niño pequeño y es mucho más difícil de lo que pensaba.
Me gustaría decir que mi queja es por lo inquieto y ruidoso que es, pero es todo lo contrario, Matty es un niño que se queda tan quieto que te olvidas de que está ahí: callado, solitario y que suele tener una expresión de tristeza todo el tiempo. Las únicas veces que lo veo contento es estando con esa pelota con la que lo conocí ese día en el parque y cuando está con la hija de la vecina.
Para empeorar la situación, Nora y él... están muy distantes. Él le hace caso, pero la vez parece querer alejarse de ella y evitarla. Créame, es horrible la frialdad que hay entre ellos las mañanas y los días libres. Me duele ver esta situación y, sobre todo, ver a Nora desesperada por tratar de acercarse a su hijo que se aleja cada día. Si es así de niño, no me imagino que será cuando sea adolescente.
Ya no puedo aguantar más sin intervenir.
Así que, durante uno de mis días libres, llamé a Brianna y Samantha para pedirles algún consejo. Luego de escucharlas, fui de inmediato a la biblioteca pública y saqué todos los libros que pude sobre psicología infantil y ayuda para padres. Investigar cuando más perdida me siento es algo que se me quedó de mi estadía en Inglaterra.
Durante cuatro días seguidos, he estado leyendo y justo ahora estoy leyendo un artículo mientras tomó mi descanso. Hoy estoy decida a hablar con Nora sobre mi investigación. Quisiera que pudiéramos hablar de este tema el próximo día que descanse, pero no es bueno postergar este tipo de pláticas necesarias.
De pronto, siento como mi teléfono está vibrando y contento de inmediato, es el número de la guardería de Matty.
—¿Bueno?
—Buenas tardes, ¿Es la Señorita Jennifer Park? —responde la voz de una mujer mayor—. La tenemos como segundo contacto luego de la Señora Sanders. Ella no contesta su teléfono.
—Sí, soy yo. ¿Qué ocurre? —Me siento demasiado preocupada ahora.
*****
ESTÁS LEYENDO
Perdóname, Amiga
RomanceJennifer Park y Nora Sanders han sido mejores amigas desde el último año de preparatoria, pero Nora no está consciente de que Jenny siente más que amistad por ella y tampoco Jenny quiere decírselo debido a que todos los intereses y parejas de su ami...