Hubo una época en la que me imaginaba el momento en que le diría a Nora todo lo que había sentido por ella. Quisiera decirle tantas cursilerías, que yo misma no podía creer este lado romántico. Sin embargo, la realidad se encargó de pisotear mi sueño y me resigné a que eso jamás pasaría.
Ahora, luego de tantos años, ella fue la que me preguntó a la cara y está frente a mí, esperando una respuesta.
Pero... mis sentimientos no son los mismos. No quiero seguir luchando por algo que jamás pasará. Quiero seguir mi plan, quiero... amar y ser amada de una forma romántica. Por lo que una vez sentí, por esto tan enorme que fue en mi corazón, para bien y para mal, sé lo que debo responder.
—Te amaba, Nora.
Respondí en tiempo pasado porque es eso. Pasado y así debe quedarse.
Nora aparta su mirada de mí y da un paso hacia atrás. Una vez más, trato de mirar su expresión, pero se da la vuelta. ¿Qué cara está poniendo ahora? ¿Alegría? ¿Sorpresa? ¿Tristeza? ¿Enojo?... ¿Decepción?
Estaba por colocar mi mano en su hombro, pero ella gira hacia mí y me mira de nuevo con su misma sonrisa amable.
—¿Me amas ahora? —pregunta tan repentinamente.
—... Como mi mejor amiga, sí.
Es la verdad. La sonrisa en Nora se hace más grande.
—Yo también te amo, Jenny. Eres mi mejor amiga y siempre te amaré por ello.
Esas palabras me congelan. No entiendo. ¿Me entendió que la amaba como mujer o sigue creyendo que mi cariño es de amiga? Está... muy rara. Antes de que pudiera aclarar el asunto, mi celular suena. Es mi madre.
—Ya te entretuve bastante, lo siento —dice Nora—. Espero que sigamos hablando, como siempre, ¿Sí?
—... Sí, claro.
—Nos vemos después, Jennifer.
Se da la vuelta y entra de nuevo a su casa. Mientras camino de regreso a casa, me quedó pensado en que fue lo que acaba de pasar, ¿Estuvo bien? ¿Me entendió? ¡Mierda! ¡Qué dolor de cabeza! Como sea, nos dejamos como amigas, ¿No? Para mí es suficiente y eso es lo que importa.
Mi historia de amor con Nora se ha terminado aquí.
*****
Ha pasado una semana y justo ahora estoy en la cafetería que tiene un montón de libros, no ha cambiado en nada este lugar. No, ahora tienen un par de ventanas y focos nuevos. Ja.
Por otro lado, terminé de arreglar los papeles para mi nuevo trabajo en una agencia de fotografía. Me aceptaron a la primera gracias a la carta de recomendación de Brianna. Aunque la agencia trabaja para quien lo solicita, sus mayores clientes son provenientes de la ciudad de Hollywood. Tal parece que mi destino es estar ligada a este tipo de cosas.
Mientras estoy tomando mi capuchino, a mi mente regresan los recuerdos de esta mañana y parte de la tarde buscando un departamento para vivir, pero todo está ridículamente caro y estoy corta de efectivo. Hay sitios más baratos, pero aumentaría los gastos y tiempo de transporte.
Lo gracioso es que la zona donde está la casa de mis padres queda en punto perfecto para ir a mi trabajo y la ciudad, pero quedarme en esa casa no es opción.
Debo seguir buscando...
—¡Jenny!
Levanto la mirada y me encuentro con Nora que se está acercando a mí. Esta es la primera vez que nos reunimos luego de ese día y... esa extraña última conversación que tuvimos. Pensé que no hablaríamos en algún tiempo, hasta que ayer me mando un mensaje para venir aquí.
Como ya dije y voy a repetir, Nora ya no me gusta románticamente, pero sigue siendo mi amiga. Así será todo. Todo. Todo. Todo.
Tras ordenar algo, platicamos de lo más reciente.
—Entonces, ¿Has estado buscando hogar? —pregunta Nora—. ¿Por qué no vives con tus padres?
—Ya me acostumbré a tener mi espacio y mis cosas.
—Entiendo.
Nos quedamos en silencio un momento y mientras estoy tomando mi café helado, Nora me mira con una ligera sonrisa. Creo que... puedo distinguir un leve sonrojo.
—Oye, ¿No te gustaría vivir conmigo?
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Perdóname, Amiga
RomanceJennifer Park y Nora Sanders han sido mejores amigas desde el último año de preparatoria, pero Nora no está consciente de que Jenny siente más que amistad por ella y tampoco Jenny quiere decírselo debido a que todos los intereses y parejas de su ami...