Jennifer Park y Nora Sanders han sido mejores amigas desde el último año de preparatoria, pero Nora no está consciente de que Jenny siente más que amistad por ella y tampoco Jenny quiere decírselo debido a que todos los intereses y parejas de su ami...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En los últimos días del mes, la distancia entre Nora y yo se volvió más grande. Luego de ese día, a penas y nos topamos en la casa y nos saludamos. Quizás la única razón por la que hemos cruzado palabra ha sido por Matty, pero no por iniciativa propia. Una parte de mí quiere acercarse, pero estoy harta de ser yo la que tome la iniciativa de ir tras ella.
Sería lindo que ella viniera a mí, pero eso jamás ocurrirá.
Por otro lado, he estado más tiempo con Saiko. No le he contado lo que Nora me pidió, no quiero que la odie más.
Justo ahora estoy saliendo de la regadera hacia la habitación donde estábamos juntas hace unos treinta minutos, solo tengo puesto una de las batas que Saiko ha comprado para mí cuando vengo a verla a su departamento. Mientras tanto, ella está vistiéndose y con el teléfono en la mano. Como son las ocho de la noche, solo la ilumina la tenue luz de la lámpara junto a la cama.
Sería algo erótico, si no fuera por la expresión en su cara, pues luce algo preocupada.
—¿Qué ocurre? —pregunto mientras me le acerco.
—Traté de hacer todo lo posible, pero es inevitable. Tengo que volver a Japón.
Mierda. Es cierto.
—Entonces, ¿Cuándo volveré a verte?
Saiko me mira con sorpresa, para luego acercarse a mí.
—Hay algo que tengo que proponerte, Jenny. —Me toma de ambas manos—. Ven conmigo.
—¿Qué?
No podía creer lo que estaba oyendo.
—Jenny, en verdad, deseo que vengas conmigo. Yo te amo, Jennifer Park.
—¿Qué hay de mi trabajo? No quiero vivir de mantenida.
—¡Claro que no! Voy a decirle a mi agencia que te contrate como mi fotógrafa personal. Estarás conmigo en cada evento y gala. ¡Será muy divertido y podrás conocer a mucha gente!
—Pero... no lo sé... vivir en otro país.
Saiko entristece, pero no me suelta las manos.
—Jennifer, sé que es una idea completamente inesperada y difícil, así que te daré tres días para pensarlo antes de partir. —Da un paso hacia mí, estamos pegadas una a la otra—. Pero quiero que aceptes mi propuesta. Quiero hacerte feliz y que estés a mi lado. No sé cuando podría volver a Estados Unidos y no quiero hacerte esperar otra vez.
Sus ojos brillan de esperanza y yo realmente no puedo con eso.
—Lo pensaré, te lo prometo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.