Perdóname, Amiga

76

Después de muchas horas de vuelo y una pequeña escala, por fin llego al Aeropuerto Internacional en Nueva York. Estar aquí me pone tan nerviosa que siento mi cuerpo temblar, pero trato de tranquilizarme y caminar de una vez hacia la salida. Justo en la puerta me encuentro a Thomas, el cual me encuentra de inmediato y corre a darme un abrazo.

—Jennifer, qué bueno que ya estás aquí. —Me sujeta las manos con cariño.

—¿Cómo está Nora? —Fue lo primero que pregunté.

Thomas parece dudar y desvía un poco la mirada.

—Será mejor que lo veas por ti misma primero.

Pronto frente a nosotros llega un elegante Audi de color negro. Thomas abre la puerta del pasajero para que yo entre primero. Pronto el automóvil se empieza a mover por las calles de la ciudad hasta que llegamos a una zona residencial de casas lujosas y nos detenemos frente una gran casa de tres pisos. En cuanto cruzo la puerta principal de la casa, Matty corre hacia mí y me abraza fuertemente. También a nosotros se acerca una mucama, seguramente la que estaba cuidado al niño,

—¡Jenny! —grita alegre— ¡Volviste!

Cargo a Matty entre mis brazos y lo levanto al aire dando una vuelta.

—Mi pequeño Matty, ¿Cómo estás?

Yo también estoy muy feliz de volver a ver su sonrisa angelical. Lo coloco en el piso con cuidado.

—Bien. Te extrañé mucho, Jenny.

—Igual yo, pequeño. —Alboroto su cabello—. ¿Dónde está tu mami?

Matty de inmediato se queda callado y algo incómodo mientras señala hacia arriba de las escaleras. En ese momento, Thomas llega atrás de mí.

—Ella está encerrada en su habitación. No quiere salir —explica Thomas y luego se dirige a la mucama—. Por favor, lleva a Matthew al jardín.

La mucama asiente y se lleva de la mano al niño, el cual parece muy contento. Por otro lado, Thomas y yo subimos las escaleras. A medida que nos acercamos a la puerta de su habitación, mi cuerpo vuelve a temblar y siento un fuerte dolor en el pecho. Una parte de mí no quiere verla, pero otra y más fuerte, quiere entender todo y protegerla.

Antes de abrir la puerta, Thomas se detiene.

—Yo me quedaré afuera, pero tú entra —susurra.

Entonces tomo la perilla y la giro para abrir con cuidado la puerta. El lugar está oscuro por las cortinas muy cerradas que impedían entrar la luz, hay un espejo roto y muchas cosas regadas y tiradas. Es muy parecido a la habitación de Bestia en La Bella y La Bestia. En medio de la habitación está la cama y en ella, un cuerpo cubierto por sábanas. Obviamente, se trata de Nora.

Mi corazón se acelera y comienzo a pensar en lo peor. Mi mano está a unos sentimientos de tocar su hombro, cuando el cuerpo se mueve y hace a un lado la sábana. Entonces, y luego de varios meses, Nora y yo estamos cara a cara. Sin embargo, ya no es totalmente la misma.

Lo primero que noto fue su cabello, ahora está corto hasta la oreja. Se deshizo de su largo y perfecto cabello que ha tenido por años. También parece tan descuidado y maltratado. Sus ojos azules ahora son rojos, como si hubiera llorado por días y con grandes ojeras abajo ellos. La ropa que usa ya luce tan sucia y... digamos que el olor que Nora tiene hace notar su falta de aseo.

—Jennifer... ¿Eres tú? —pregunta con una voz quebrada— ¿Estoy soñando?

—No, soy yo en verdad —respondo.

Sin embargo, pronto toma una almohada y me la lanza.

—No, ¿Qué haces aquí? No deberías estar aquí —Empieza a ponerse muy nerviosa— ¡NO! ¡VETE! ¡VETE! ¡VETE DE AQUÍ! ¡NO ME MIRES ASÍ! —grita, alterada.

Jamás pensé verla así. Corro para sujetarla de las muñecas.

—¡Nora! ¡Cálmate! —pido desperada.

—¡NO! ¡JENNY DEBES IRTE! —Empieza a llorar— ¡YO NO MEREZCO MÁS ATENCIÓN DE TI! ¡YO SOLO SOY UNA CARGA! ¡VETE! ¡VETE!

—¿Por qué dices eso? No te entiendo.

—¡VETE!

Estoy harta de esto, así que la sujeto con un abrazo muy fuerte. No me voy a ir aunque ella me lo pida. No al verla así en ese estado tan... triste. Ella quiere alejarme y comienza a partearme, morderme y jalarme con sus manos, sin embargo, yo me aferro a ella. No la dejaré sola por más que me lastime, ella está sufriendo aún más. Viendo que por más que lo intente, no me alejo, se calma y se queda llorando.

—Jenny, no me toques —susurra—. Vete y sé feliz sin mí.

—¿Cómo quieres que sea feliz si te veo a ti de esta forma?

—Pero...

Le alejo y la miro a los ojos.

—Nora, necesito saber qué te pasó —hablo con firmeza—. ¿Por qué te desprecias así? Yo no quiero ver cómo te autodestruyes. No puedo verte así.

Nora me mira fijamente y trato de no llorar, pero me resulta cada vez más difícil. Se queda pensando y suspira profundamente. Parece tomar un poco de tiempo para poder hablar.

Sin embargo, lo que me dice a continuación me deja tan helada e impactada.

Jamás pensé escuchar esa respuesta.

—Jenny, tengo VIH.

*****

Glosario

VIH: "El VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) es un virus que ataca el sistema inmunitario del cuerpo. Si no se trata, puede causar (síndrome de inmunodeficiencia adquirida o SIDA)." Fuente: Centro para el Control y Prevención de Enfermedades.

"Ataca el sistema inmunitario y debilita la defensa contra muchas infecciones y determinados tipos de cáncer que las personas con un sistema inmunitario sano pueden combatir."  Fuente: Organización Mundial de la Salud.

En los próximos capítulos se hablara un poco más de la enfermedad, pero si tienes dudas o la desconoces, te invito a investigar un poco más del tema.

Atte: Finnale2412