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¿Cómo podría describir a Saiko? Hermosa se le queda corto

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¿Cómo podría describir a Saiko? Hermosa se le queda corto. Su figura delgada y de caderas anchas me mueven suavemente de un lado a otro mientras se acerca a mí, además de que puedo sentir como no despega esos intensos ojos negros de mí. Además de Nora, ella es de aquellas personas que me pone un poco nerviosa.

—¿Cómo supiste... que estaba aquí? —pregunto, todavía sorprendida por su presencia.

—Llegué esta mañana al aeropuerto y vi un anuncio de la galería, ahí estaba tu nombre —explica—. No fue fácil conseguir boletos, pero de algo debe servir mi estúpido apellido, ¿No? —Me guiña el ojo y se me acerca al oído para susurrar—. Te dije que nos vendría por ti, ¿No lo recuerdas?

La voz de Saiko sigue increíblemente sexy cuando se lo propone que me eriza la piel de inmediato. Sigo sin entender como lo hace. De pronto, noto como Saiko mira atrás de mí y ahí es cuando recuerdo que Nora está detrás de nosotras y grito también a verla. Ella permanece inmóvil y con los ojos intentos. Saiko rápidamente se sujeta a mi brazo y me acerca a ella.

—Déjame adivinar. —Saiko es la primera en hablar—. Ella es la famosa Nora Sanders. —Le extiende la mano con una amplia sonrisa—. Mi nombre es Saiko Takano, pero profesionalmente me conocen mejor como Saiko Wilson, modelo profesional.

Conozco muy bien a Saiko que sé que lo dijo con la intensión de presumir y alardear un poco. Nora, por su lado, no acepta la mano de Saiko y frunce un poco el ceño.

—Creo que ya... no hemos visto, ¿No?

—¡Claro que no! —responde Saiko—. Aunque Jenny me ha contado cosas de ti. Después de todo, son AMIGAS, ¿No?

Por alguna razón, noto mucha tensión entre ellas y me pone un poco incómoda, por lo que me separo un poco de Saiko.

—No pienso que solo hayas venido a esta ciudad por mí, ¿Verdad? —pregunto.

—Pues tienes razón, tengo una sesión de fotos para la marca Tokio Revolution y luego de hablar algunas cosas con mi padre, por fin me tomaré unas vacaciones. —Me vuelve a sujetar—. Tenemos mucho de qué hablar, SOLAS.

Conozco esa mirada en Saiko y sé lo que está suponiendo. Mierda, se me está poniendo la cara roja. Saiko, por su lado, mira hacia la fotografía de Nora que está en la pared y se separa un poco de mí.

—Obviamente, es algo tuyo, Jennifer. Tiene toda tu esencia, ya que es la composición de la imagen lo que ayuda a resaltar lo genérica que es la modelo.

Mierda. Olvidé la lengua directa y afilada que Saiko tiene. Volteo hacia Nora y la noto molesta.

—¿Ya has vendido la pieza, Jennifer?

—Todavía no.

—Pues yo la quiero comprar. Incluso ofrezco el triple de...

—¡No está a la venta! —La interrumpe Nora—. La fotografía usa mi imagen, así que yo también tengo derecho a decidir a quién venderla y a ti no.

Otra vez, ese ambiente tenso entre ellas que no dejan de mirarse. Saiko se acerca un poco a ella con esa sonrisa arrogante.

—Lo que quería era ayudar a una amiga, pero créeme que tengo otras formas de lograrlo —responde—. Debo agradecerte de salvarme de comprar una imagen tan... molesta.

Saiko se aleja de Nora y regresa a mí.

—Nos vemos otro día, quiero que me lleves a ese café que me platicaste la otra noche en el hotel en Londres, ¿Te acuerdas, linda? —Me guiña el ojo de nuevo.

Que hable de esa noche... me pone nerviosa.

—Nora. Fue lindo conocerte. ¡Nos vemos!

Por fin, ella se va. No puedo tranquilizar a mi corazón.

—¿En serio esa chica... es amiga tuya?

Wow. Jamás le he escuchado así de... irritada.

—Sí, ella lo es.

—No me agrada nada.

Yo sé perfectamente que Saiko es una de esas personas o te agradan mucho o las terminas odiando, pero siento... algo más en Nora.

—Tal vez solo debes conocerla. Ella es... una vieja conocida.

—¡Ni loca quiero volver a verla! —responde de inmediato—. Yo no te voy a prohibir quien es tu amigo o no, pero mía no lo será. Nunca.

—Vamos, Nora. No es para...

Antes de que termine, Nora se aleja de mí.

—Me voy. —Es lo último que dice antes de irse.

Por lo enfadada que se ve, es una clara señal de que no debo decirle sobre mi verdadera relación con ella. Saiko no solo es una amiga. Ella fue mi primer beso, primer amor, novia y experiencia sexual.

 Ella fue mi primer beso, primer amor, novia y experiencia sexual

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Perdóname, AmigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora