IV

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Narra Alba
Pasaron unas semanas y ya estaba todo bien con Joan. Como cada día me desperté y fui a la Universidad, me encantaba lo que hacía ya que era mi ilusión desde pequeña, pero siempre era lo mismo, estaba cansada de la rutina.

Por fin era viernes, eso significaba que hoy había fiesta, además, nunca me puedo negar ante Julia y Marta.

Llegué a casa y hay estaba Marta esperandome.

-Illo tio nunca me acuerdo como funciona el horno-dijo Marta cabreada

-Hola eh cariño-dijo intentado que su amiga le hiciera un poco de caso

-Eh si tia perdona esque madre mia los cacharros estos-se acercó y me dio un abrazo-Julia me ha dicho que hoy vamos a ir a la kika

-Vale yo estaré estudiando en mi habitación hasta entonces-dije marchandome hasta mi habitación

Pasaron las horas y cuando me quise dar cuenta eran las 7 de la tarde y debía ducharme y arreglarme así que me puse a ello.

Cuando salí de la ducha estuve un rato mirando el armario indecisa, hasta que me decidi por un vestido bastante pegado.

Sin darme cuenta ya era la hora, entonces pusimos rumbo a la discoteca

Entramos y fuimos a por las primeras copas, la noche pintaba muy pero que muy bien

Narra Natalia
Como cada viernes tocaba salir, así eran los días con la Mari, día si y día también, que le gusta la juerga a la cabrona.

Esta vez era diferente, íbamos acompañadas de África una amiga de María, y Pablo que ya era más o menos el novio oficial de María. Dios por fin sentaba la cabeza está niña, aunque bueno lo digo yo, que nunca he estado con nadie porque nunca he sido capaz de soportarlo.

Soy rara, no me gusta enamorarme, me gusta disfrutar, me gusta gustar y no me gusta anclar mi vida a alguien, por lo que el amor para mi nunca ha existido.

Llegamos y estaba lleno, pero conseguimos un sitio gracias a los amigos de Pablo, que sin duda alguna, eran copias de el y Mari.

Llevaba 4 copas y a lo lejos vi a Julia, mi cabeza me decia que fuera a saludarla y a conversar con ella pero mi entrepierna me decía que la llevase a los baños y que le arrancará ese vestido.

Me decidi y me acerqué cuando de pronto vi a una rubia bajita intentado que el camarero la viera.

-Oye puede atenderme alguien porfavor-dijo Alba levantando la mano-solo quiero un cubata joder

-Ehh!-grite levantando la mano haciendo que uno de los camareros me viese-dos cubatas aquí porfavor.

La rubia se sorprendió y me miro

-Que atenta eres tú no?-me dijo sonriendo

-Bah, cuendo me interesa-le guiñe

-Y que pasa que me estás siguiendo o que?

-¿Yo? No serás tú rubita que te has enamorado de mi culo y lo buscas como una perrita- nose porque soy así a veces pero el alcohol me afecta demasiado

-Siempre eres así de gilipollas?-dijo molesta

-Solo con las mosquitos muertas como tu-dije seria

Alba abrió la boca pero Julia nos interrumpio, haciendo que está no articulara palabra.

-Chavalas que tal como estáis, umm Natalia te vienes a bailar un poco?-dijo con cara de traviesa

-Si mejor-dije habiendome desecho de ese momento con Alba

Estábamos bailando Julia y yo muy pegadas, está noche esa sonrisa bonita acababa en mi cama.

De un momento a otro apareció María con una cara que no podría describir, entre rabia, dolor y pena, no sabía lo que pasaba pero sabía que se iba a liar de un momento a otro.

-Natalia ven conmigo ahora mismo, me estaba fumando un cigarro y miro y veo a un pavo pegándole a una tia y esque lo voy a matar joder

La sangre me hirvio en un momento, María y yo no podíamos con esas cosas, esque que derecho tiene un tío de abusar de cualquier manera sobre una mujer joder

Todas salimos al exterior, Marta, Julia, África, María y yo

Mi corazón se paró, se me nublo la vista, la presión en mi pecho era demasiada, mi respiración entrecortada, era Alba y su novio.

En si la situación me jodia, pero ella no, ella no joder.

Sin perder el tiempo me tire encima de Joan, tirandolo al suelo y soltandole puñetazos, lo cual hizo que se enfureciera más y me soltara tal ostia que me rompió el labio.

María sin dudarlo le pegó una patada en su entrepierna dejándolo morado.

Levante la cabeza y la vi, tan pequeña, tan indefensa, con los ojos llenos de lágrimas y el corazon roto el mil pedazos. Con su mano derecha se presionaba la mejilla, ese cabron la había puesto una mano encima y yo sin hacer nada.

Mi mundo se cayó encima mía cuando la vi alejarse en esa calle desierta donde sólo se veía su silueta.

No podía dejarla así

No podía dejarla sola, ahora no

Fui tras ella y pase mi mano por su hombro, ella no dijo nada, sólo siguió su camino.

Llegamos a su portal y subimos, ella iba un poco borracha así que tenía la necesidad de ayudarla.

Entramos en su casa era bastante bonita, por las fotos que vi, vivía con Marta. La lleve al dormitorio, se puso el pijama y se metió en la cama.

Fui a apagar la luz, pero una voz me detuvo

-Nat...Natalia, quédate porfavor-dijo con la voz ronca

Ahora dime tu quien le dice que no a esos ojos color miel acompañados de esa sonrisa tan odiosa.

-Claro, tranquila que aquí estoy-dije dándole todo mi apoyo

Dormimos plácidamente, bueno con Alba abrazada a mi, como pensabais que iba a dormir.

Esta rubia tan porculera me quiere joder la vida.

Jodida Alba Reche.

She knows she's toxic| AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora