She knows she's toxic| Albalia

Epilogo

5 años después..

Narra Alba
Mi vida había dado un giro de 180 grados, si digo 180 porque 360 estaría mal dicho, ya que te quedarías en la misma posición.

Desde que Natalia se marchó de nuestras vidas todo se ha tornado de color gris, un gris demasiado oscuro.

Pero no podiamos condenar nuestra vida, debíamos continuar sin ella. Por eso mismo me encuentro en una etapa de mi vida en la que me encuentro estable.

Es fuerte para mi llegar a pronunciar esa palabra, estabilidad. Quien me lo iba a decir a mi hace 5 años, aquella chica de 21 años a la que la vida le había jugado una mala pasada, y le había arrebatado todo lo que quería en su vida.

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Llegaba a casa como casi todos los días a la misma hora, las 2 de la madrugada.

Abrí la puerta y me encontré la misma imagen de cada noche.

-Ali ¿que haces aquí todavia?-pregunte como de costumbre

-Te he repetido mil veces que no pienso irme a dormir hasta que no sepa si has llegado bien a casa

-Eres más tonta- dije acercandome a dejar un beso sobre sus labios

-¿Quieres irte ya a dormir?- me pregunto

-¿Tienes algún plan mejor?-pregunte con una sonrisa con intenciones

Ella me miró cómplice y de un momento a otro saco un par de cervezas y nos salimos a la terraza mientras hacíamos lo mismo de cada noche, jugar al poker.

-Pero que falsa eres, siempre haces lo mismo-dije resignada

-Pero si eres tú, que sólo sabes distraerme mientras me robas fichas-dijo provocando que ambas estallaramos en una carcajada

Mi risa fue disminuyendo, provocando un silencio por mi parte, mientras mi mirada se clavaba en la suya.

-Oye-dije casi en un susurro

-Dime-dijo ella cambiando el gesto de su cara

-Gracias por todo lo que has hecho por mi después de lo de Natalia, ni te imaginas lo agradecida que estoy de que estés aquí, conmigo-dije sincera

-Es lo mínimo que puedo hacer por ella, cuidarte como lo haría ella pequeña-dijo acariciandome la mano desde el otro lado de la mesa

Yo simplemente sonreí, y poco después bostece.

-¿Tienes sueño? Son las 4 de la mañana-dijo Alicia

-Creo que un poquito, pero oye echamos otra y se me pasa-dije con gracia

- No no, venga a dormir que mañana hemos quedado con esta gente y tienes que descansar-dijo levantandose

Y así fue, ambas nos dirigimos a la habitación, donde caimos rendidas minutos después.

Mi relación con Alicia era un tanto peculiar. No éramos pareja, ni si quiera nos considerabamos algo, simplemente éramos amigas que se dan un cariño diferente.

Se que es algo complicado, pero no soy capaz de estar con nadie que no sea Natalia, no puedo. Por eso quizas, el hecho de estar cerca de Alicia y tener algunos actos más banales, me ayuda a estar cerca suya.

Ni si quiera me apetece estar activa sexualmente, quizas lo hacemos 2 veces al mes y hay veces que incluso 1. No puedo soportar hacerlo y que no sea ella quien me toca, por eso cuando lo hacemos, lo hacemos por aportarnos ese cariño de sentirnos cerca de alguien.