Narra Alba
Después de todo lo que ocurrió nos dirigimos hacia el hotel donde estábamos alojadas. El trayecto se produjo en completo silencio lo que hizo que me preocupara bastante. No sabía cómo llevar está situación ya que no sabía realmente las cosas que habían pasado antes de conocerla.Ya nos encontrábamos en la habitación y el silencio se apoderaba de ella, Natalia se movía como un alma en pena por la habitación y yo no sabia que hacer, me estaba desesperando así que deje actuar a mis sentimientos
-Natalia deja de dar vueltas, siéntate, vamos a hablar-dije sujetandola
-¿De qué tenemos que hablar Alba? ¿De qué mi madre es una desequilibrada o de que mi hermana se va a pasar el resto de sus días en ese sitio de mierda?-dijo Natalia alterada
Mi cara en ese momento probablemente fue indescriptible, lo sé porque Natalia se dio cuenta
-Perdona mi amor, lo siento mucho- dijo triste acercándose a mi- esto me está superando-dijo llevándose sus manos a la cara
-Nat yo estoy aquí a tu lado, no tienes que tragarte esto sola, desahogate-dije con comprensión
-Ya lo sabes, mi vida antes de conocerte era una auténtica ruina, mi madre pasaba de mi, mi padre nos abandonó y a mi hermana le prohibian verme
-¿Pero porque?-dije confusa
-Porque entre en el mundo de las drogas y las peleas y mi madre no queria que mi hermana pasará por eso, aunque realmente la culpa de que yo acabase allí fue por su ignorancia, pero bueno el caso es que ella siempre ha tenido a Helena como su ojo derecho, como su única hija. Entonces no podía permitir que se relacionara con una drogadicta-río incrédula antes sus últimas palabras
-Dios gorda, debio ser un infierno- dije consternada
-Si..., pero bueno gracias a eso a día de hoy soy quien soy y he podido conocer a alguien como tu-dijo sonriendo
-Hubiera preferido mil veces que no hubieras tenido que pasar por ese infierno, a conocerte.
-No vuelvas a decir eso en tu vida- dijo haciéndose la enfadada mientras se acercaba a mi boca
-Me vuelves loca morena-dije fundiendonos en un profundo beso-voy a curarte esa mano-dije levantandome
Me levanté y fui al baño a por el botiquín de emergencia del hotel y lo lleve hasta la cama.
-No hace falta-dijo Natalia
-Calla-dije preparando lo necesario
Ya estaba todo preparado así que cogí su mano suavemente y eché alcohol sobre sus nudillos.
-¿Te duele?-le pregunté con preocupación
-Yo soy fuerte-dijo haciendo el gesto de sacar brazo-auch-dijo quejandose
-Si si-dije riendome
Seguí con más cuidado hasta que acabe de cubrir su mano con una venda para evitar cualquier contacto directo.
-Casi la mato-dijo mirando fijamente al suelo
-Ey Nat-dije cogiendo su barbilla para encontrarme con su mirada- pero no lo hiciste y eso es lo que importa.
-Pero porque tu estabas ahí, si no, no se que hubiera pasado-dijo con miedo en los ojos
-Nada, por que tu no querías matar a nadie-conclui
Se acercó a mi boca y me beso. Suave, muy suave. Poco a poco dejo paso a mi lengua que se fue fundiendo poco a poco con la suya.
-Vamos a dormir, mañana debemos marcharnos-dije cortando el beso
-Si-constesto apenada
Y así fue como nos fuimos a la cama, para descansar después de tantas emociones vividas en tan poco tiempo.
Era normal que Natalia se sintiera así, hace un viaje con uno de los mayores propósitos de su vida y todo sale mal. Ojala pudiera hacer algo para sacar a su hermana de allí pero Eduard a sido claro con nosotras. Además estando esa mujer de por medio no podíamos hacer nada...
¿O si?
Claro, ya lo tengo. Siempre a estado delante de nuestras narices.
Una vez alguien me dijo que las cosas eran fáciles, sólo somos nosotros los que decidimos como de complicadas queremos que sean.
Yo ya tenía claro que todo iba a ser más fácil que eso, pero iba a ser una sorpresa.
Narra Natalia
Me levanté arropada por unos brazos que yacian a mi espalda. Ojala sintieseis lo mismo que siento yo cada mañana al despertar. Abrir los ojos y encontrarte con todo lo que quieres y necesitas para ser feliz. Eso es el mayor lujo del que una persona puede presumir, y eso no se compra con dinero.No me puedo resistir a esa cara desperezada y a esos labios entreabiertos por lo que comienzo a dejar suaves besos por sus mejillas hasta llegar a sus labios donde profundizo mi plan. Ella gemia en sueños y me di cuenta de que no tardaría en despertarse.
-Mmm Nat, que buen despertar-dijo Alba
Sonrei en su boca y deje el último beso en sus labios
-Si, no cabe ninguna duda-dije sonriendo como una niña chica
Ya era hora de marcharnos así que hicimos las maletas y ya teníamos todo listo para salir. La verdad esque estaba bastante triste y a la vez enfadada ya que no he podido conseguir hacer nada por Helena. Sin duda soy una hermana pésima y quizas todos tengan razón.
Alba hablaba por telefono y yo veia que no llegábamos a tiempo.
-Alba cariño date prisa-decía bajito
Parace ser que se lo dije y justo colgó, no me pensé que me haría caso.
-Al fin, venga rubia vamonos
-En Nat lo siento mucho me vas a matar pero me ha surgido algo y no puedo coger ese metro, lo siento muchísimo
-¿Pero que ha pasado Alba?-dije bastante preocupada
-Nada nada gorda, y corre que pierdes el metro-dijo nerviosa
-Yo me quedo contigo-dije decidida
-Que no joder Natalia que son mis cosas, ya me ocupo yo-dijo con un tono que no me hizo ninguna gracia
Efectivamente, no me hizo ninguna gracia todo lo que estaba ocurriendo. Me sentía inútil, algo estaba pasando en mis narices y yo aquí. Lo que más me duele se todo esto es que Alba no me deje estar junto a ella cuando tiene un "problema" cuando yo he dejado que ella participe en todo esto sabiendo el riesgo que tenía.
-Vuelve cuando te de la gana Alba- dije con desganas mientras pegaba un portazo.
Nunca podré describir la presión en el pecho que sentí en ese momento. Es como si te atravesasen donde más duele, no quería pasar estos días de esta manera con Alba y más estando en ciudades diferentes, pero todo era una mierda. Me sentía una escoria y Alba parecía que me lo estaba afirmando con sus actos.
Nose que pensar, mi mente está cansada, ni si quiera se como he llegado al metro, lo único que se es que cuando sentí el incómodo asiento de este sobre mi espalda me derrumbe como si de una niña chica se tratase.
Un inmenso llanto el cual no cesaba. Tenía que soltarlo, no podía más con todo esto.
Volver a ver a esa señora, a hecho volver a sentirme de la misma manera.
No se como pudiste enamorarte de alguien como yo.
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Hola!
Bueno ya se que no suelo escribir aquí directamente con vosotrxs pero quería agradeceros el apoyo que le dais a la historia!
Ir comentandome que os parece!
Nos leemos🌟
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She knows she's toxic| Albalia
FanfictionEran dos chicas, Alba una rubia de metro sesenta, a la cual le encantaba cantar y dibujar, es más estudiaba Bellas Artes, y por otro lado Natalia, una chica de pelo negro de metro ochenta la cual tenis una personalidad un tanto peculiar. Era muy con...