She knows she's toxic| Albalia

XV

5 meses más tardes

Narra Natalia
Han pasado ya 5 meses. 5 meses desde aquel día en el que todo se rompió.

Las cosas han cambiado bastante desde entonces. Maria y Pablo se fueron a vivir juntos aunque no muy lejos, pues estaban a 3 calles de mi casa. Por lo tanto yo comencé a vivir sola. Si es verdad que al principio me daba miedo enfrentarme a todo esto yo sola, pero poco a poco me di cuenta de que era lo mejor que me podía haber pasado.

Me volvió la inspiración y gracias a ella compuse bastantes canciones que hicieron que se me conociera un poco, pero no más allá de aquello.

Todas trataban de lo mismo. Mira que intentaba no pensar, no imaginar nada, pero todo se resumía en ella.

Alba Reche, el anticiclón de mi vida, que así por cierto se llama un tema de los que he compuesto.

Me enteré de que había vuelto con Joan hara unos meses. Sinceramente no entendía aquella decisión después de todo lo que paso, pero claro yo no tengo ningún derecho a opinar sobre sus decisiones. Pero sinceramente me dolía.

Me dolía porque estos meses sin ella han sido bastante duros. No diría los más duros de mi vida, pues nada se compara con aquel infierno que vivi con mi madre pero igualmente esa rubia se había colado en lo más profundo de mi ser, logrando lo que nunca nadie ha conseguido y lo que tanto quise evitar.

Enamorarme de ella hasta la médula. A amar cada una de sus imperfecciones que la hacían perfecta. A extrañar sus labios y todas sus extrañas manias. A querer despertarme con ella cada mañana, pues en ti reside todo lo que siempre busque; mi felicidad.

Ahora lo tendría claro. Ahora no tendría miedo. Ahora no me esconderia. Estoy enamorada de ti Alba Reche y estaría dispuesta a pasar toda mi vida junto a ti, a anclarme a ti y no soltarte ni un segundo. A besarte cada una de tus inseguridades y hacerte la persona más feliz del mundo, porque es lo que tu consigues cuando estás a mi lado. Pero las cosas ya no dependen de mi, si no de ti.

Ojala algún día vivamos todo aquello que un día soñamos en silencio. Ojala algún día pueda pasear de tu mano por la Gran vía y sentirme orgullosa de ser "tu chica".

Pero claro, nunca pretendi recibir una aceptación a mis disculpas, pues no me merezco si quiera respirar el mismo aire que tu. Sinceramente no creo que este a tu altura, no creo que yo sea la persona que realmente te mereces. Pero siendo egoísta, yo si te necesito a ti, necesito de tu aliento, de tu aroma y de tu mirada. Aquella que me cautivaba cada vez que me miraba, y me decia que todo iba a salir bien.

Pero yo misma borre todo aquello de tus ojos. Todo lo que habíamos construido lo jodi con aquella frase que a día de hoy todavía retumba en mi cabeza "Si, sólo me servias para un polvo, pero perdiste el tiempo y me busque a una mejor"

La vida pasaba y la mía se apagaba, como cuando soplas una vela el día de tu cumpleaños y pides un deseo.

Yo ahora lo tendría claro.

Mi deseo siempre fuiste tu.

Narra Alba
Han pasado ya varios meses desde entonces. Mi vida había cambiado. Por fin acabe la carrera de bellas artes, por lo que ahora tendría más tiempo libre para dedicarme a mis cuadros.

Sigo viviendo con Marta ya que para mi es imposible separarme de la malagueña, pero ahora también compartimos el piso con Paco, su novio. La verdad es que todo ha ido a mejor, Paco es un chico increíble y que la hace muy feliz, además cocina de lujo así Marta no tendrá que utilizar más ese dichoso horno.

De Natalia no supe nada más, aunque tampoco quise hacerlo, no después de aquello. Me demostró que realmente no merecía la pena, que era una persona que sólo tenía ojos para ella misma y que le importaba realmente poco hacer daño a otras personas.

Pero estoy enamorada de ella y no puedo negarlo. No hay día que no piense en ella y en todo lo que vivimos y podríamos haber vivido juntas. Es detestable, pero es que es inevitable no quererla.

Este amor-odio ya forma parte de mi vida y aunque a veces sea una mierda, le da sentido a mis dias.

Ah si, he vuelto con Joan. Puedo parecer estúpida y realmente lo soy, pero pensé que podíamos volver a ser los de antes, que podríamos volver a ser felices. Pero me he dado cuenta de que el no va a cambiar, de que por mucho que lo intente, su caricias nunca serán las de Natalia, de que sus besos nunca llegarán a tocarme el alma como hacían los de Natalia y que el nunca estuvo a su altura.

Pero ya no hay marcha atrás. Estoy encerrada en una jaula como un pájaro que no puede ser libre. Siempre odie la esclavitud, y ahora soy esclava de mi cuerpo.

No hay día que no me sintiera sucia, por cada golpe, por cada caricia con sus sucias manos, por cada vez que me desnudaba y me violaba. Porque eso no tiene otro nombre.

Era mi novio, aunque para mi ya no era nadie.

Pero ¿Sabes lo que más me dolía de todo aquello?

Que tus palabras me dolieron más que cada paliza, Natalia.