She knows she's toxic| Albalia

XXVI

Narra Alba
Hace ya más de una semana que volvimos a Madrid. Ese viaje ha sido muy importante para todos y cada uno de nosotros ya que ha servido para unir más nuestras relaciones.

Esta semana ha sido muy complicada para mucho de nosotros ya que hemos tenido que volver a nuestros respectivos trabajos o estudios. Por esa misma razón no he vuelto a ver a Natalia desde que volvimos de Galicia.

A pesar de ello, seguimos manteniendo contacto todos los días. Me llama cada noche y me cuentas qué tal le ha ido en el bar mientras yo le cuento lo que hago en la Universidad.

Me parece increíble que esto por fin pueda llegar a ser algo, aunque no hayamos hablado sobre ello, simplemente nos limitamos a ser nosotras y nadie más.

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Hoy por fin es viernes y habíamos hablado por el grupo, el cual habíamos creado justo después de llegar de Galicia, para quedar en el bar donde actuaba Natalia.

El día se me pasó bastante rápido entre trabajos y charlas con Marta. Sólo faltaba una hora así que decidí comenzar a arreglarme un poco. Quería sorprender a Natalia por lo que me puse un vestido rojo de encaje.

-Chiquilla, tu lo que quieres es matar a Natalia-dijo Marta gesticulando con las manos.

-Ayy Marta- dije con mucha vergüenza.

-Venga vámonos- dijo entrelazado nuestros brazos ya saliendo por la puerta.

Sin entretenernos mucho Marta y yo llegamos al bar donde ya estaban todos. Todos iban súper elegantes parecía que íbamos de boda, estábamos hecho un cuadro.

-Que pasa que hemos decidido arreglarnos todos el mismo dia o que?-decía María riendose

-Desencajamos en este antro de mala muerte eh-decía Dave

-Pero mirar a Damion, si parece el muñeco de la tarta-decía África graciosa

Todos reimos ante su comentario, menos Damion que se hizo el ofendido. Pero no había enfado que no pudiese remediar Africa, su nueva pareja.

-Ohhhhh-dijimos todos envelesados por esa situación

-Por dios me va a dar un subidón de azúcar-concluyo María.

Comenzamos a beber y bailar, esperando a que comenzará la actuación. Íbamos por la segunda copa cuando toda la discoteca se quedó oscura, concentrando todas las luces en el escenario. Yo sentia que me podría desmayar en cualquier momento.

Hay estaba ella, en mitad del escenario con un vestido precioso, aunque para preciosa ella. Como había echado de menos esos ojos.

Narra Natalia
Llevaba todo el día nerviosa porque está noche todos mis amigos irian a verme actuar. Es cierto que ya lo hicieron una vez, pero fue totalmente diferente ya que no sabían que era yo. Además también estaría Alba viendome, eso sí que me aterrorizaba.

Ya era de noche y el pub estaba lleno de gente, entre ellos pude distinguir a mis amigos y a ella. Ahí estaba ella con su vestido rojo, su pelo rubio recogido y esa sonrisa de muerte. Estuve pensando en si acercarme o no los minutos previos antes de actuar, pero decidí limitarme a observarlos desde detrás del escenario.

Pocos minutos después de esto me llamaron. Debía salir, y así lo hice. Me plante en mitad del escenario, delante de muchísima gente y lo volví a hacer.

-Buenas noches Macambo!-Dije como cada noche hacia, refiriendome al pub.

Todos gritaban.

-Hoy como cada noche tocaré un tema, pero hoy es un día especial-sonrei.