She knows she's toxic| Albalia

XLV

Narra Natalia
Cogí el primer vuelo que vi y en menos de 16 horas llegue a la capital. Cogí un taxi y me plante en la puerta de la casa de mi padre.

-Natalia hija que haces aqu..-dijo mi padre sorprendido

-Ahora no padre-dije mientras pasaba de el y me dirigía al cuarto de mi hermana

-No esta, todavía no ha llegado-dijo mi padre

Eran las 11 de la mañana y todavía no había llegado. Puse mi mano sobre mi cabeza y me tiré en el sofá agotada.

-¿Por que?-pregunté

-Por ti-respondió

Y bueno supongo que eso es lo que me tocaba de aquí en adelante, asumir las consecuencias de mis actos y aguantar.

El sonido de las llaves me saco de mi sufrimiento, mostrando a una Helena desfasada.

-Helena!-dije levantandome del sofa

-Si que eran fuertes esas pastillas, si parece que estoy viendo a una traidora-decía Helena tambaleandose

Sus palabras calaron fuerte en mi, pero quizas simplemente es lo que me merecía.

-Tira para la ducha que apestas a alcohol y cuando seas una niña normal de 15 años, sales y hablamos-dijo tirando de ella para el cuarto de baño

-Si mi sargenta!-dijo poniéndose firme y entrando poco después al baño.

Esa no era mi hermana. No era la misma chica que deje aquí hace un año y medio y me jode, porque todo es culpa mía.

-Cuando te lo conté pensé que te doleria, no que ibas a hacer esta locura-dijo mi padre que salía de la cocina

-Sabes que ella es lo más importante de mi vida, y va por encima de mi y por encima de todo-conclui

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Nos encontrábamos los 3 sentados en el sofá y nadie parecia querer decir nada.

-¿Por qué haces esto Helena?-comencé

Ella se rió sarcasticamente

-No Helena no me hace ninguna gracia, todo el mundo esta preocupado por ti, no puedes ir por ahí comportandote asi-dije sería

-¿Y tu, tu te preocupaste por mi cuando te fuiste?-dijo duramente

-Yo siempre me he preocupado por ti cariño-dije intentando ser cercana, acariciandole la mejilla

-¡No!-dijo apartando mi mano- a ti nunca te he importado una mierda, ¡A ti nadie te importa! Porque si de verdad lo hicieras no hubieras dejado que Alba se pasará casi un año entero llorando pensando porque no fue sufiente. Tampoco habrías dejado a todos tus amigos pensando en que hicieron mal para no merecer si quiera una despedida por tu parte, ¡y tampoco me habrías abandonado!-grito con ira

-Pero...-dije a duras penas después de sus palabras

-No sirven los peros, ya nada sirve. Tu me enseñaste a ser así cuando te pasabas los días drogante y liandote con Alicia-dijo recordando momentos pasados en Pamplona- y aunque no lo quieras aceptar, eres igual que mama-dijo sin ser muy consciente de lo que acababa de decir

Me desmorone delante suya sin poder articular palabra, sin poder debatir nada porque realmente todo lo que había soltado por su boca, era la pura realidad. Las lagrimas corrían por mis mejillas y yo no me podía sentir peor.

-No, Natalia, lo siento mucho, no quise decir eso-dijo asustada al verme así y se lanzó a mis brazos

Yo coloqué mi cabeza en su cuello y me permiti el lujo de desahogarme.