She knows she's toxic| Albalia

XLVII

Narra Alba
Todavía no he sido capaz de asimilar la vuelta de Natalia. La primera vez que nos vimos en aquella ceremonia fue un tanto incomodo ya que con Marcos delante tuve que hacer que no la conocía.

Pero sin duda en la discoteca se nos fue un poco de las manos. No me hubiera imaginado que volvería a bailar de esa manera con ella. No se si por buena o mala suerte llegó Marcos y me invitó a bailar, ahorrandome una canción lenta con Natalia.

Y digo buena o mala suerte por que ni yo lo tengo claro. Volver a verla fue un cúmulo de emociones que no se como gestionar, lo único que se esque no quiero destruir todo lo que he construido por unos simples comederos de cabezas causados por esa morena.

-Cariño está noche los reunimos a todos como dijimos ¿No?-me preguntaba Marcos abrazandome por detrás

-Claro a las 9-dije sonriendo

-Bueno pues salgo un momento, a la hora de comer estaré por aqui-dijo dejándome un beso corto en los labios

-Adios guapo-dije despidiendome

Todavía sigue con la dichosa idea de invitar a todos mis amigos a un viaje. No es que no me haga ilusión, pero no se, estoy harta de viajar y además desde que Natalia se marchó, todo ha estado un poco frío entre nosotros.

Y eso es otra, Natalia.

Marcos no sabe que ella es Natalia Natalia, es decir, sabe la historia sobre una Natalia pero no sabe que es ella. Todo es tan complicado en estos momentos.

Para desconectar preparé un baño de sales y me sumergi en el. No se cuanto tiempo estuve ahí, pero ni si quiera fue suficiente como para aclararme.

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-Marcos yo me marcho ya-dije con prisas.

-Vale peque nos vemos en el local-dijo sonriendo.

Me marché corriendo ya que mi hermana me acababa de llamar. Estaba en Madrid y le había entrado la bulla de verme y ver también a mis amigas, así que pensé que era buena idea llevarla está noche con nosotros.

Estaba en la entrada del metro cuando oi unos gritos.

-Albaaa!-decía una Marina casi ahogandose.

-Marinaaaaa!-dije abalanzandome sobre ella.

-Venga, venga-decía con prisas.

-¿Pero a donde quieres ir?-dije graciosa aunque confundida con sus intenciones

-A la casa de María, ya la he avisado-dijo sonriente

-Uf te ha dado fuerte con María eh-dije agotada

Y es que Marina siempre había sido un gran apoyo para mi y sobre todo cuando peor estaba. A su vez también estrecho su relación con María ya que entre ambas me sacaban de casa para hacer cualquier cosa que no significará pensar.

Por lo que sólo me queda que agradecer todo lo que ha echo por mi.

Llegamos a la casa María y toque al timbre.

-Pero bueno que hacéis aquí!-dijo Marta super emocionada

-Eso mismo digo yo-dije riendome

Pasamos dentro y entonces lo entendí todo. Estaban en grupito, es lo típico que hacíamos antes de salir para ayudarnos con los conjuntos.

-Marii!-grito Marina lanzándose a los brazos de la rubia

-Por dios que le dais de comer a esta niña, cada día está más buena-dijo María totalmente sin flitros, apretando fuerte a Marina entre sus brazos.