She knows she's toxic| Albalia

LIV

Narra Natalia
Hace un par de semanas Alba y yo hablamos decidido montar nuestro nidito de amor. Por ello, comenzamos a decorar el piso que yo le deje a Alba antes de irme. Ya estaba en perfectas condiciones, por eso mismo la noche de ayer la pasamos aquí.

Yo me encontraba en la cocina preparando el desayuno, cuando unos pasos se acercaron por la espalda.

-Buenos días preciosa-dijo una Alba recién levantada

-Hola churri, te apetece unas tostadas?-pregunte

-Si porfii-dijo con voz de niña chica

-Vale, siéntate ahora te lo llevo-dije dejando un beso en su cabeza

Me puse manos a la obra, preparé unas tostadas con aguacate y un zumo de naranja natural.

Cuando todo estuvo listo se lo lleve al sofá, donde desayunamos tranquilamente mientras veíamos la televisión.

-Nena ayer me encontré con Alicia antes de entrar al bar-le comenté

-¿Ah Si? Y como fue-dijo ella sonriente

-Pues bien, hoy he quedado con ella para tomar un cafe y ya sabes... ponerla al dia-dije con mas dificultad

-Se merece saberlo, has echo bien nena-dijo acariciendome la mano que tenía apoyada en su muslo

-¿Te quieres venir?-le pregunté

-Tengo que arreglar unas cosas con mi padre que está por aquí, en Madrid. Ir vosotras, lo necesitais-me explico

Yo asenti.

-Me voy a ir arreglando, he quedado con el para comer-me dijo mientras se levantaba para ir a la habitación.

Yo me quedé sentaba puesto que no tenía nada mejor que hacer. Cogí el movil y abrí la conversación con Alicia.

Conversación de whatsapp

Alii💖

-Fea a que hora quedamos?

-Te parece bien a las 5?

-Perfecto, donde siempre ¿No?😜

-¿Por que no te vienes mejor a casa? No me apetece mucho salir😖

-Tu como no, no cambias pelirroja

-Allí nos vemos 🌹

Nada más acabar de soltar el movil en la mesa, vi como Alba salía de la habitación ya arreglada. Estaba preciosa, como siempre, pero ese día tenía un brillo en los ojos diferente.

-La baba cariño-dijo mirando mi cara de embobada desde la puerta

-Estas impresionante-dije todavía impactada

-Anda calla

-Algún día dejaré de dorarte la pildora-le dije

-¿Qué algún día que?-pregunto confusa

-Que algún día dejaré de dorarte la píldora, mamarte un huevo y pseudonimos-dije entre risas

-Ven aquí anda-dijo con los brazos abiertos

Yo me acerqué y me puse a su altura escondiendo mi cabeza en el hueco de su cuello mientras nos fundiamos en un abrazo. Acabe el abrazo comiendomela a besos.