XLIX

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Narra Alba
Me deje llevar por la lujuria y las ganas que tenía de volver a probar sus besos. En ese momento no era consciente de nada que no estuviese dentro de esa piscina.

-Nat..-dije jadeando

-Albi..-dijo ella con la voz entrecortada

-Pueden salir en cualquier momento, nos echarán en falta-dije con todo el dolor del mundo al no querer romper ese momento

-Un poco más, sólo un poco más-dijo volviendo a besarme con ganas mientras arañaba con fuerza mi culo bajo el agua.

-Dios mio-dije disfrutando de aquello

-Sabes que me encanta como te quedan las faldas-dijo mordiendose el labio

Yo no podía más, toda está situación me estaba poniendo demasiado caliente y si no la cortaba ya, después no sería capaz de frenarla. Me agarre a ella lo más fuerte que pude, originando así el último beso, aquel que no dejó a nadie indiferente.

Después de esto salimos de la piscina totalmente empapadas y no lo digo sólo por la ropa.

-Madre mía que cuadros-dijo Natalia riéndose de la situación

-No podemos entrar así-dije yo un poco más preocupada que ella.

-Tranquila, tu si quieres puedes entrar por detrás y ducharte, tienes escusa, yo me trago todas las explicaciones no te preocupes-dijo Natalia evitando levantar sospechas

-Pero..-intente protestar

-No hay peros que valgan rubia, venga corre-me dijo Natalia proporcionandome una palmada en el culo

Y así fue, me dirigí a la parte trasera de la casa para así subir a mi habitación sin ser descubierta por nadie. No me quiero ni imaginar lo que sería tener que explicarle toda la situación a Marcos, no después de todo el día de hoy.

Llegué a mi habitación y no pude evitar tocar mis labios. Mis labios habían vuelto a ser besados por Natalia y realmente no me lo creo. Sonreí como una estúpida y me fui a darme una ducha.

Deberia estar confundida, dolida o incluso con miedo, pero es que no me sale, sólo puedo sentirme como una maldita adolescente repleta de hormonas.

Narra Natalia
Realmente no se en que momento se me fue de las manos, todo ocurrió demasiado deprisa y yo no opuse resistencia alguna.

Deseaba volver a besar a Alba, lo necesitaba, necesitaba volver a sentirla entre mis brazos. Se que quizas suene un tanto egoísta por mi parte, pero es algo irracional que no puedo controlar. Pero tengo claro que eso no va a volver a ocurrir nunca, jamás.

No porque no lo desee, no porque no quiera, si no porque no puedo, no debo. Quizas es injusto y esto que acabo de hacer sólo hace que todo sea más complicado, pero no lo puedo evitar.

Después de todos estos pensamientos volví a entrar en la casa empapada y preparada para todas las preguntas.

-Pero tia ¿que ha llovido y no me he enterado?-pregunto Marta que iba un tanto contenta

-No, tranquila, me voy a la habitación-dije apresurada.

Al parecer en el salón solamente quedaba Marta, la cual al llevar unas copas de más paso olímpicamente de mi. Pero las cosas no son tan fáciles como creemos.

-Tia ¿que haces así?-pregunto la Mari

-Explicate-decia Damion

-Y que sea convincente por favor y gracias-dijo África

She knows she's toxic| AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora