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Narra Natalia
Llevo casi una semana en el hospital, al final todo ha llevado más tiempo del que debía pero bueno, la compañía de María y África ayudaba bastante. Me traían cervezas a escondidas y hablábamos sobre todo el tiempo perdido. También me acordaba mucho de Alba y de todo lo que había ocurrido. Después de todo aún sigue quedando una oportunidad para mi, aunque no me la merezca, voy a aprovecharla. Esta vez voy a hacer las cosas bien.

Hoy me daban el alta así que, me dirigí hacia mi casa. Otra vez estoy aquí, en esta casa que se me cae encima. Me siento demasiado sola cuando estoy aquí, lo único que me provoca es comerme más la cabeza y no podía permitirmelo.

María me dijo que iban a estar en casa todas, así que pensé que iba a ser buena idea pasarme un rato y normalizar las cosas.

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Me encontraba ya en la puerta de la casa de Marta y Alba, estaba a punto de tocar la puerta pero una risa de detrás de la puerta me frenó en seco. No confundiria esa risa en ningún sitio, es dulce, tanto como ella. No pude evitar sonreir, pero sacudi mi cabeza y toque al timbre.

-Hola muchacha-dijo Marta abrazandome muy fuerte

-Hola, me vas a matar-dije riendome

-Perdon perdon-dijo avergonzada

-Hello people!-dije saludando a todos que están acomodados en el sofá cada uno con su respectiva cerveza

Vi como María se levantaba y sacaba otra cerveza para mi

-Siempre al pie del cañón eh-dije bromeando

-A los míos que no les falte de nada-todos reimos

Hablamos todas de un montón de cosas, y lo estábamos pasando muy bien. Incluso con Alba, todo era casi como antes y eso me alegraba muchísimo, cruzamos un par de miradas y nos sonreimos. Me hacía sentir tan bien.

-Oye Natalia y porque no te vienes con nosotras a Galicia?-dijo preguntando África

-Pues si oye, que es que ese fue el regalo de Marta y vamos todos, es en 1 semana, ¿Se puede venir no?-dijo Julia mirando a todas pero concretamente a Alba

-Claro! Si por mi no hay problema-dijo Alba un poco sonrojada

-Bueno, pues muchas gracias chicas, claro que ire-dije muy feliz

-Pues perfecto-dijeron todas

Pasamos toda la noche juntas pero se hizo realmente tarde y cada una nos fuimos a nuestras casas. Esa tarde había sido increíble, me lo había pasado muy bien. Hacia tiempo que no me sentía así, pero es realmente porque ellos me hacen sentirme así.

Subi a mi casa, me puse al pijama y me acosté en mi cama mirando al techo. Tenía muchísimas ganas de hablarle a Alba pero no sabía si sería lo correcto. Necesitaba volver a a ver su chat de los primeros, que le contará como le había ido todo... Simplemente la necesitaba a ella

Tras pensar un rato, decidió ser impulsiva como siempre y no pensarlo más así que cogió el móvil y se metió en su conversación. Además está en línea, está es mi oportunidad

Conversación de whatsapp

-Hola rubita😏

-Hola grandullona

-¿Grandullona?🤔

-Perdona

-No seas tonta, me encanta por el simple hecho de que sale de tu boca

Alba ignoro ese comentario porque sabía que ese camino no llevaría a nada bueno, pero le encanto

-¿Que tal todo?

-¿Te digo la verdad o te miento?

- Se buena por un vez y cuentame la verdad 👼🏿😏

Alba también sabía jugar, y le encantaba hacerlo.

-Como el culo, todo este tiempo sin ti ha sido una mierda

-Y realmente me lo merecía

-Porque soy una completa imbecil que no sabe apreciar las cosas que tiene

-Y esque te hecho tanto de menos...

Alba desde su casa, estaba atónita ante las declaraciones de Natalia.

-Si, eres imbécil

-Pero yo también te echo de menos.

Tras una larga conversación, entre sonrisas y declaraciones, decidieron que era hora de dormir un poco, bueno, por parte de Alba, porque Natalia se hubiera quedado toda la noche sólo por el simple echo de hablar un poquito más con esa rubia que le quita el sueño.

-Bueno Nat, creo que me voy a ir a dormir, estoy que me muero de sueño

-Buenas noches morenaza😏

-Buenas noches rubia, descansa e intenta no soñar conmigo😉

Las dos bloquearon sus respectivos teléfonos y sonrieron como imbéciles. Era lo mejor que les había pasado en mucho tiempo. Cuando ocurrían estas cosas se sentían solas en el mundo, un mundo en el que sólo existia un "tu y yo". Pero todavía faltaba por formar un nosotras.

Sin poder remediarlo, Natalia cayó en un largo sueño.

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Había pasado ya una semana, una semana en la que no había vuelto a tener más contacto con las chicas, tampoco con Alba. Pero eso no me importaba ya que mañana saldríamos a pasar un fin de semana juntas en Galicia. Acabe la maleta y me puse a ver una película aunque no sirvió de nada.

No podía dejar de pensar en otra cosa que no fuese en ese fin de semana junto a Alba, me parecía un puto sueño. Ese era el momento y no podía joderlo.

Acabo tan colapsada que sin darse cuenta, se quedó completamente dormida en el sofá con la tele encendida.

She knows she's toxic| AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora