Narra Natalia
Salimos de mi casa a las 9:30, pero como la Mari tenía coche no llegamos más tarde de las 9:45 a la discoteca.Una vez allí entramos y fuimos directas a la barra a pedir los primeros cubatas.
Estuvimos observando el ambiente, la verdad esque estaba bastante lleno aunque la mayoría de ellos eran tíos babosos, todo hay que decirlo.
Mientras ojeaba a la gente bailar le di un sorbo a la copa y al levantar la mirada la vi. Alba ya había llegado junto a Marta. Llevaba una falda bastante corta y una camisa.
Que pura fantasía de noche.
-Hola amores-dijo Marta
-Hola-dijo Alba un poco más tímida
-Pero bueno que dos bomboncitos-dije yo
-¿Pero bueno no me vais a dar dos besos o que?-sin duda alguna eso lo dijo la mari, pero obtuvo lo que quería
Tras unos cubatas de más decidí que era el momento de acercarme a hablar con Alba
-Ts- carraspeé para llamar su atencion-rubita
-¿Se te ha perdido algo?-dijo vacilona
Alba esa noche tenía demasiadas ganas de jugar
-Pues si, tu no sabrás de una rubia así muy bajita que quiera bailar conmigo está canción no?- dije siguiendole el juego
-Pues la verdad esque no, pero si te sirvo yo-levanto los hombros
Yo sonreí, pero no me dio tiempo a pensar cuando ella me cogió del brazo y me llevo hasta la pista de baile
Era el escenario perfecto: toxic de fondo y una rubia preciosa esperándome para bailar con ella, ¿había algo mejor que aquello?
Se acercó peligrosamente a mi moviendo sus caderas mientras me miraba a los ojos. De un momento a otro se puso de espaldas a mi y se pegó a mi cuerpo como si necesitase de mi. Fue justo en ese momento donde comenzó el juego de Alba Reche.
Comenzó a moverse pegando sus glúteos a mis caderas, todo el mundo nos miraba, eso era demasiado fantasioso.
Ella hacia conmigo lo que quería, se giraba y me miraba y yo me perdia entre sus ojos. Se acercaba y luego se alejaba. Se apoyaba en mis caderas y bajaba hasta el suelo mientras sus ojos estaban clavados en mis labios. Subía y me besaba en cuello y yo me mareaba.
Nunca me he sentido así pero ella me hacía perder el control de la situación.
De un momento a otro desapareció entre la gente mientras me llamaba con el dedo, y yo la seguí, estaba dispuesta a caer en su juego.
Salió de la discoteca y se dirigió a un callejón muy estrecho que quedaba a pocas calles del local. La vi caminando adentrandose en el callejón mientras se levantaba la falda y dejaba al descubierto todo lo que quería esa noche.
Me acerqué hasta donde estaba ella y le agarre y la pegue a la pared
-¿A que estas jugando?-dije mirandola a los ojos llena de fogosidad
No dijo nada solamente se mordió el labio mientras hacía un recorrido desde mis ojos hasta mi boca
Por muy dura que fuese no podía resistirme ante aquella diosa. La única farola que había en el callejón le daba de lleno a Alba haciendo ver lo bonita que era
Y la bese lentamente, lo necesitaba, necesitaba sentir sus labios sobre los míos. Eran demasiado suaves, tanto como ella. Empezamos una batalla por llevar el control pero esa batalla la perdí yo, esa noche era de Alba Reche.
Continuó bajando sobre mi cuello dejándome besos húmedos y por último pequeños mordiscos que hicieron que me quejara
-Auch-dije con los ojos cerrados
Sentí su sonrisa, como se sentía teniendo el control y como lo estaba disfrutando ella también
Yo también quería lo mío así que le agarre sus glúteos de gimnasio que me volvían loca a lo que está respondió bajando sus manos al botón de mi pantalón, lo desabrocho pero no hizo nada más
Yo aún con los ojos cerrados no entendía que estaba ocurriendo así que los abrí
-Que pasa rubia- dije entrecortada como si hubiese corrido una maratón
-Nadie juega con Alba Reche- me dio un beso en los labios y se fue
Esto no podía ser real.
¿Enserio me había echo esto?
Estaba más caliente que el maldito sol
Jodida Alba Reche, que complicada eres, pero como me gusta que me lo pongas difícil
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She knows she's toxic| Albalia
FanfictionEran dos chicas, Alba una rubia de metro sesenta, a la cual le encantaba cantar y dibujar, es más estudiaba Bellas Artes, y por otro lado Natalia, una chica de pelo negro de metro ochenta la cual tenis una personalidad un tanto peculiar. Era muy con...