XXXIX

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Narra Alba
Ayer Natalia y yo hablamos sobre ir hoy a casa de su padre y realmente yo no estaba preparada. Ayer intente darle todo mi apoyo pero no tenía la certeza de que todo fuese a ir según lo planeado por lo que pase la mañana un tanto tensa

-¿Tía que te pasa?-dijo Marta al verme

-Nada que me como la cabeza yo sola y entró en un bucle del que no me salgo-dije mordiendome las uñas

-Aver espera que me siente- se sento- ahora cuentame chiquilla, que no te puedo ver con esa carita de pena- dijo con todo su arte

-Pues nada que Natalia parece que quiere poner todo en orden y para eso ha decidido buscar a su padre, sabe su dirección y está tarde vamos a ir a hablar con el e intentar producir un encuentro bonito pero vamos...-dije desesperada llevándome las manos a la cabeza

-Tranquila, todo va a salir bien, es su padre, tiene que querer y aceptar a sus hijas-dijo Marta convencida

-Si, mira la madre como la ha tratado-dije recordandolo

Marta agachó la cabeza sin saber que hacer, estaba entrando en bucle y no sabía que hacer.

Sono mi teléfono y salí a la terraza para contestar la llamada.

-Perdona, voy a contestar-me disculpe con Marta y me dirigí a la terraza

Conversación telefónica

-¿Si?

-¡Hermanita!

-¡Marina!-dije al borde del llanto- os echo mucho de menos

-Y nosotros a ti reina-dijo la voz de mi madre

-¡Mamii!-dije alegre pero con lágrimas en los ojos

-¿Qué tal todo por allí? ¿Qué tal Natalia?

-Todo muy bien, liada con los trabajos y eso pero bien, y Natalia-suspire-no puedo ser más feliz mama

-Me alegro muchísimo, dale recuerdos de mi parte, y me voy que se me quema la comida-dijo gritando

-Ay dios mío la Rafi!-dije riendome

-Tata, ¿podemos hablar?

Y así fue, me quedé un rato más hablando con mi hermana sobre este tema y la verdad es que hablar con ella me tranquilizó bastante, no debía pensar que pasaría si no que debía estar feliz de que por lo menos ese encuentro se produjera.

Si salía bien pues me presentaría a mi suegro y si por el contrario no fuese así, siempre estaría para apoyar a Natalia.

Salí del balcón ya con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿Quién era?-pregunto Marta

-Mi familia, jo como los echo de menos, me ha ayudado mucho hablar con mi hermana-dije casi con la voz rota

-Me alegro mucho tia, escuchame, que es que Paco tenía una fiesta hoy y he invitado a los del grupo, que os parece si después de arreglar eso os pasáis un ratillo-me propuso Marta

She knows she's toxic| AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora