Narra Natalia
Llevaba ya unos días de vuelta en Madrid, sin Alba. Después de aquella dura despedida inoportuna, no hemos vuelto a vernos. Sinceramente no tengo ni idea del paradero de mi novia, pero parece que a ella tampoco le ha importado mucho que yo conviva sin este dato.No me siento bien.
No me siento bien conmigo misma, ni con Alba, ni con la vida en estos instantes.
Todo se ha vuelto oscuro, triste. La dura realidad me ha golpeado en la puta cara y ha sacado a pasear todas aquellas inseguridades que creí haber escondido en un lugar seguro. Cuando me mudé a Madrid prometi convertirme en alguien con valores, alguien que mereciese la pena y realmente crei haberlo conseguido, pero sigo siendo la misma niñata de siempre.
Ahora sólo soy capaz de componer canciones tristes. Estoy jodida y no puedo más.
Cogí el telefono y busque la solución más fácil y rápida.
Un tono, dos tonos...
-Pero bueno, creia que habias desaparecido
-Ojala Mari, ojalá, sólo te llamaba por si salías está noche
-Joder colega, parece que no me conoces, a las 10 en la plaza
Asi de simple. Las cosas con María siempre eran fáciles, es una tia que no se complica la vida.
Pasaba el tiempo demasiado lento, y yo no podía parar de pensar en Alba.
¿Por qué ese cambio de planes? ¿Qué me está ocultando? ¿Realmente debo estar preocupada?
Nose miles de preguntas sin respuestas. No me escribía, yo tampoco tenía intención de hacerlo, era ella la que me debía explicaciones.
Ya casi era la hora, así que me arregle y salí corriendo hasta la plaza.
-Si no fuera por que me vas a invitar a una cerveza en el primer bar que encontremos, te partiria la cara- dijo María seria
-Perdona, ya sabes como soy- dije riendome por su comentario
-Si, seguro que si yo fuera Alba habrías tardado lo mismo-dijo vacilando
Mi expresión cambio, y inevitablemente lo noto
-Ya lo sabía, sólo quería comprobarlo-dijo acariciando mi espalda
-¿Cómo lo sabes?- pregunté un tanto confusa
-Porque si la rubia estuviera aquí, no tendrías ganas de salir por ahí. Simplemente te quedarías en tu casa comiendole la boca-dijo sencilla
-Joder Mari, me conoces demasiado-dije sonriendo aunque un tanto jodida
-Y basta ya de hablar, y vamos a beber-dijo tirando de mi
Llegamos hasta un bar bastante peculiar. Y digo peculiar porque era un bar de ambiente. Aunque mis gustos estaban claros, nunca había pisado ningún bar de este tipo y la verdad estaba un tanto asombrada por la gran multitud de personas.
Nos acercamos a la barra y pedimos nuestras primeras copas.
-Bueno fiera, creo que tienes a la primera candidata-dijo señalando detrás de mi
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She knows she's toxic| Albalia
FanfictionEran dos chicas, Alba una rubia de metro sesenta, a la cual le encantaba cantar y dibujar, es más estudiaba Bellas Artes, y por otro lado Natalia, una chica de pelo negro de metro ochenta la cual tenis una personalidad un tanto peculiar. Era muy con...