Carla
Desde que Sam trabaja desde su casa, aquí en la empresa no es lo mismo. No voy a negar que Sebastián hace muy bien su trabajo pero él está demasiado pendiente a Sam y a veces me deja un poco más de trabajo a mi. Pero me alegra que estos dos ahora se lleven tan increíblemente bien, es definitivamente un milagro.Continúo tecleando en mi laptop a la vez que bebo un poco de chocolate caliente. Rechazo las propuestas para entrevistas de diferentes medios para saber algo más del embarazo de mi mejor amiga, casi todos ellos son unos cotillas y Sam no quiere hablar con ninguno.
El sonido de una nueva notificación del periódico del estado me hace detener. Quizás soy un poco curiosa.
+ Encuentran cadáver de Dominic Miller Montgomery a 30 kilómetros de la residencia Miller.
Mis ojos se disparan en cuanto leo el titular de la noticia. Los latidos de mi corazón hacen fuerza contra mi caja torácica claramente tan asustado y nervioso como lo estoy yo.
- E-esto debe ser un error. - digo cubriendo mi boca.
Con las manos temblorosas y sintiéndome incapaz de caminar sin antes colapsar, llamo a Sebastián rogándole que venga a mi oficina de inmediato.
Seco algunas lágrimas que han comenzado a aparecer luciendo rebeldes. Esto debe ser un error, no hay manera de que esto sea cierto...él,....él estaba en España.
- ¿Qué...qué pasa? - miro a Sebastián con los ojos llorosos. - No me asustes, Carla. ¿Qué pasa? ¿Le sucedió algo a Sam y no me he enterado? - dice rápido dando zancadas desesperadas hacia mi.
Niego con la cabeza, suspiro e intento calmarme - ¿Haz leído la noticia que acaba de salir en el periódico digital?
- Eh...no. ¿Qué es lo que pasa Carla? No me asustes. - pide con los ojos fijos en los míos.
Temblando, cojo mi celular y se lo entrego para que sea justo él quien lea el titular. Su ceño se frunce en mi dirección pero aún así lee la noticia que me ha estado estremeciendo desde hace un rato.
La expresión en su rostro cambia de un momento a otro. Diría que se ha puesto más blanco de lo usual. - Entonces fue por eso que... - continúa hablando tan bajo que me es imposible escucharlo.
- ¿Qué dices? - lo miro sin obtener respuesta - .......¡¿De qué hablas Sebastián?! - alzo la voz al ver que no reacciona.
- ¡Tengo que irme! - se levanta de momento casi haciendo que la silla en donde se había sentado hace unos segundos atrás, se caiga al suelo. - ¡Contacta a Darwin, y a la tía de Sam! Que no le digan nada a Samarie o le podrían hacer daño a ella y al bebé. - casi habla en un dialecto desconocido, sin embargo, logro entenderlo.
- ¡Espera! ¿A dónde vas? - grito pero es demasiado tarde, él se ha ido corriendo a quién sabe dónde.
Sebastián
Mis piernas han superado su propio límite al correr, casi me estampo contra el elevador que acaba de cerrar sus puertas. ¡Mierda! Bajo las escaleras como si de una superficie plana y lisa se tratara. Necesito llegar a la casa de Sam en el menor tiempo posible. Tropiezo con unas cuantas personas al llegar abajo pero no le tomo importancia. Abro las grandes puertas y corro hasta subir al auto.
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¿Quién es Sam?
RomanceSiempre es lo mismo ¿no? El jefe se enamora de su secretaria. ¿Pero que pasa cuando la jefa se enamora de su nuevo empleado, de su mano derecha? Todos conocían a Sam Miller como un gran empresario lleno de muchas influencias, lo que no sabían era qu...