Capítulo 44

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¡Holaaa! Lo siento por abandonarlos una vez más. Pero está vez estoy más que excusada. La universidad me exprime y no había tenido tiempo de escribir un buen capítulo. Sin embargo, ya estoy aquí y les dejo un nuevo capítulo de "QES".

Ailed

Nilia
(Para quienes no la recuerden es la ex novia de Sebastián)

C

amino con total seguridad a través del mar de gente que se ha instalado en el concurrido bar. Muevo mi cabello hacia atrás con la mano derecha. A su vez le regalalo una mirada de superioridad a una chica que bebe algún tipo de bebida alcohólica en la barra. Soy consciente de todas las miradas que atraigo con mi vestido de seda negro con escote en forma de "v" y finas tiras que se entrelazan en la espalda. Para complementar, una abertura de varios centímetros de largo hace que se deje ver mi bronceado muslo izquierdo dándo un toque sensual. Mis pasos son firmes haciendo que resuenen mis tacones de aguja color negro brillante.

Hace media hora Gerald me ha enviado un mensaje citandome en este lugar para que le ayude con Sebastián. En un principio no entendí la razón pues hasta donde yo sabía mi ex novio debía estar con la estúpida de Samarie Miller y su hijo el cual pronto nacería. Más sin embargo, unos diez minutos después la llamada del mismo Gerald me hizo saber lo que realmente estaba sucediendo. Por lo cual me arreglé y me vestí para la ocasión. Tal parece que estoy de suerte...

— ¡Chicos! — hablo anunciando mi llegada con una sonrisa de suficiencia.

— Que bueno que llegaste. — susurra el mejor amigo de mi ex al saludarlo.

— ¿Nilia? ¿Qué haces aquí? — comenta Sebas totalmente extrañado al verme. Lo cual me borra un poco la sonrisa.

¿No se supone que se alegre? ¿O que al menos se babee por mi? Eso es lo que todos los hombres hacen, a diario.

Peino mi cabello hacia un lado con mi mano — Cualquiera diría que no te alegras de verme. — sonrio un poco.

— No, no, no es eso. Solo que no pensé verte aquí. — se excusa.

Miro a Gerlad quien rápidamente le explica a su amigo que yo he venido para lograr subirle el ánimo porque soy una gran persona y solo quiero ayudarlo. Las miradas entre ambos se debaten entre si es buena idea o no el hecho de que yo esté aquí, de seguro por que el rubio se le nota que no tiene ganas de nada. Finalmente el moreno se va diciendo que lo reclaman en la barra dejándonos solos a Giordano y a mi en la mesa con asientos extremadamente cómodos.

Cruzo las piernas sabiendo a la perfección que estoy provocando al hombre que me observa desde unos metros de distancia y a su vez, dejándole ver a mi acompañante mi cuerpo bien trabajado.

Me acerco un poco más a él girando su rostro hasta lograr ver sus hermosos ojos. — Mira como estás. No te mereces todo esto. ¿Hace cuánto no duermes?

— No lo recuerdo. — responde bebiendo de su vaso.

Acaricio su rostro con mi dedo pulgar. — Necesitas descansar y distraerte. Gerlad me contó todo. No puedes lograr tus objetivos si estás así de mal.

— ¿Y qué hago Nilia? — termina su trago — No puedo descansar, mucho menos distraerme. Necesito encontrar a mi hijo. Y olvidar a Sam y todas sus mentiras...Eso es todo lo que quiero. — noto el desespero en su voz.

¿Quién es Sam? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora