Capítulo 4

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¡Oficialmente es mi primer día completo en Londres y con la familia Holland!, de verdad no puedo estar más felíz, la luz de la mañana entra por la ventana de mi nueva habitación, así que emocionada por comenzar el día, me levanto, tomo mi ropa interior, una toalla y voy al baño a darme una ducha rápida. Cuando salgo del baño decido que me voy a poner, elijo una falda de jean corta, una remera blanca corta y suelta, y mis clásicas vans negras. Me hago un pequeño recogido en mi cabello dejando la mayor parte del mismo suelto, no me aplico maquillaje, sólo algo de máscara de pestañas.

Decido si bajar a desayunar o no, no sé si alguien de la familia Holland estará despierto, tomo mi celular y veo la hora, son las nueve de la mañana, bajo las escaleras lo más silenciosa posible, no hay nadie en la sala de estar ni en la cocina, por lo que entro a esta última y saco una manzana del canasto que está al lado del refrigerador y veo una nota pegada en la puerta del mismo: "salí a hacer unos trámites, vuelvo al mediodía, no quemen la casa- Nikki"
Genial, estoy en la casa sola con los gemelos y Paddy. Le doy un mordisco a mi manzana y salgo al patio que es enorme, la mayor parte del patio la ocupa la famosa colchoneta de Tom, en ella siempre hace sus volteretas, la observo durante unos segundos, tal vez algún día pueda usarla.

Decido sentarme en el pasto, le doy otro mordisco a mi manzana, ¡mis abuelos!, olvidé llamarles cuando llegué aquí, seguramente estan preocupados, marco su número en mi celular y los llamo, al principio nadie contesta, pero luego:

-¿Liv?, ¿eres tú?- dice la voz de mi abuela.

-Claro abu, soy yo, lo siento, olvidé llamarte ¿cómo están tu y el abuelo?.

-Créeme que lo noté Liv, nosotros estamos muy bien, ¿tu cómo estás?, ¿cómo te trata tu nueva familia?, ¿son buenos?- pregunta mi abuela muy rápido.

-Me alegro que estén bien, los extraño. Yo estoy muy bien acabo de despertar, mi nueva familia es excelente, ¡y no vas a poder creer quien es mi familia adoptiva!- le digo con una sonrisa aunque sé que no puede verme.

-Me alegro mucho por ti cariño, ¿quienes son tu nueva familia?- dice ella riendo.

-¡Estoy en la casa de Tom Holland!- digo con una sonrisa que me llega hasta los ojos, seguramente estoy como el gato de Alicia en el país de las maravillas.

-¡¿Qué?!, ¿es en serio?- dice mi tierna abuela.

-¡Sii!- digo super emocionada. Siento unos ruidos dentro de la casa, me giro y veo a Harry recién levantado frotándose los ojos- bueno abue, tengo que colgar, luego hablamos por skype, te amo a ti y al abuelo, mandale saludos de mi parte.

-Está bien mi niña, adiós, te amamos y extrañamos, cuídate- dice mi abuela antes de colgar.

Me quedo mirando el celular unos segundos y tomo el corazón que cuelga de mi cuello, lo abro y al ver esa pequeña fotografía de toda mi familia me hace sentir nostálgica. Rápidamente lo cierro y entro a la casa.

-¡Buenos días!- dice Harry al verme entrar.

-Buen día- sonrío.

-¿Quieres desayunar algo o ya lo hiciste?- pregunta Harry mientras prepara café.

-Comí una manzana, pero creo que aún tengo hambre- digo algo apenada.

-Está bien, ¿quieres café?- pregunta el chico antes de servir en mi taza, yo asiento y el lo hace, agrego un poco de azúcar a mi café y nos sentamos en la mesa de la cocina.

-¿Mamá salió?- dice Harry antes de darle un sorbo a su café.

-Eso parece, dejó una nota en el refrigerador- digo señalando la nota.

La Chica De Intercambio// Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora