Capitulo 3

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Ya no siento mi trasero, hace doce horas que estoy sentada en este avión, ya estoy aburrida porque no tengo más nada que hacer, ya dormí, leí, vi una película y escuché todas mis canciones. Sólo quiero llegar, estoy demasiado nerviosa por conocer a la familia que me hospedará, tengo miedo de caerles mal y tener que volver a New York, pero rápidamente alejo esos pensamientos negativos y sólo me concentro en lo que me dijo mi abuela, tengo que disfrutar todo.

-¡Pasajeros, por favor abrochen sus cinturones!, estamos por aterrizar- dice la azafata por el micrófono, ¡al fín vamos a aterrizar!, ya no aguanto más este avión. No me da miedo viajar en avión, pero si me aburre y mas cuando son viajes tan largos, el tiempo se me pasa muy lento y eso me molesta demasiado. Cuando el avión aterriza, tomo mis maletas y me preparo para salir de la cosa voladora, me gusta llamar a los aviones así. Soy rara lo sé.

Cuando bajo del avión veo a muchas personas esperando a los demás chicos que vienen de intercambio, trato de visibilizar a alguien con un cartel con mi nombre, pero nadie tiene uno. Sigo avanzando entre la gente con algo de dificultad, ya que hay demasiadas personas y yo voy cargada con bolsos y maletas, estoy tratando de observar todo para ver si encuentro a mi familia adoptiva, estoy tan distraída que no me doy cuenta que hay un chico viniendo hacia donde estoy por lo que termino chocando con el y cayendo al suelo con todas mis maletas.

-Lo siento, no te vi, estoy buscando a la familia que me hospeda, pero...- el chico se incorpora y me extiende su mano para poder levantarme tambien.

-¡Wow, tus ojos!- fue lo primero que salio de la boca de... ¡Oh por dios!, Sam Holland esta frente a mi, lo miro por lo que creo son varios minutos.

-Lo sé, se llama heterocromia- le digo restandole importancia al hecho de que mis ojos son distintos.

-Son hermosos... emm... perdón yo no quería decir eso, es decir son lindos pero...

-Está bien, entendí lo querías decir- le digo mirándolo con una sonrisa.

El me devuelve la sonrisa algo apenado.

-¿Por casualidad tu eres Olivia Beckham?- pregunta el algo ¿sonrojado?, seguramnete estoy viendo mal.

-S...si, ¿por qué?- pregunto confundida.

-Tu eres la chica que mi familia va hospedar, nadie nos dijo como eras... solo nos dijeron tu nombre- me dice Sam con una pequeña sonrisa.

-¡Oh!, yo estaba buscando a la familia que me va a adoptar, que tampoco sabia quiénes eran- le digo riendo, provocando que el se relajara.

-Esto es muy confuso- agrega Sam con una sonrisa- ¿vamos al auto, así podremos ir a casa?.

-Por supuesto.

Yo tomo mis maletas y me dispongo a seguir a Sam, cuando el se para en seco haciendo que yo tambien pare.

-Lo siento, olvidé ayudarte con tus maletas- dice el tomando una de mis maletas.

-No es problema.

Ambos nos dirijimos hasta el estacionamiento del aeropuerto, no tengo ni idea como es el auto en el que anda Sam, por lo que ni siquiera intento buscarlo. Sin embargo llegamos rápidamente a un auto negro, bastante lujoso, Sam abre el baúl del auto y guarda mi maleta, por o que me pide la maleta que tengo en mi mano, se la paso y el me indica que suba al asiento del acompañante.

-Es la primera vez que tenemos una estudiante de intercambio en casa- dice el algo nervioso- por lo que no sabemos muy bien que hacer, al menos yo y mis hermanos no lo sabemos, pero parece que nuestra madre si tiene idea- agrega el con una sonrisa.

-Bueno... es la primera vez que voy de intercambio, así que digamos los entiendo- le digo riendo.

-Eres muy graciosa, apuesto a que les caeras bien a mis hermanos.

La Chica De Intercambio// Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora