Capítulo 25

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-Liv, la masa de tus galletas es lo mejor que he probado- Paddy me dedica una sonrisa mientras se lleva otra cuchara de masa de galletas a la boca y sale corriendo.

-Paddy no comas eso, te hará mal y luego me castigarán- grito mientras armo más galletitas
y las coloco en una bandeja de horno.

Gracias a Paddy que se comió casi toda la masa termino rápidamente de preparar las galletitas y meto la bandeja al horno, ahora sólo hay que esperar.

-¿Ya preparaste toda la masa?- me pregunta Paddy entrando de nuevo a la cocina.

-Si, ahora tendrás que esperar a que las galletas estén listas- le dedico una sonrisa- Paddy, deberías ir a bañarte, Nikki dijo tienes que estar bañado para cuando ella y tus hermanos lleguen del aeropuerto.

-Está bien, pero prométeme que me esperaras así sacamos las galletas del horno juntos- el niño me extiende su dedo meñique y sé exactamente de que se trata, yo también extiendo mi dedo y lo entrelazo con su dedo.

-Es una promesa, ahora ve a bañarte.

Paddy me sonríe y sube corriendo las escaleras con Tess siguiéndolo. Yo sonrío y también subo las escaleras para ir a mi habitación.
Estoy en la casa sola con Padds y Tessa, ya qué Nikki, los gemelos y Dominic fueron al aeropuerto a buscar a Tom. Sip, hoy regresa Tom después de un mes y medio de estar lejos de casa y en todo este tiempo el ni siquiera me llamó, ni me escribió, nada. Simplemente desapareció, una parte de mi sigue diciendo que Tom sólo quiere jugar conmigo, que nada de lo que pasó antes de su viaje significó algo para el; aunque la otra parte dice que eso no es verdad, que debe haber una explicación para todo esto, Tom no es esa clase de chico. Pero después de una desilusión ya no creo eso último.
Ahora estoy en mi habitación sentada frente a mi laptop esperando a que Beth responda mi videollamada.

-¡Al fín me llamas, después de tanto tiempo!- exclama mi amiga apenas contesta la llamada, tiene una sonrisa enorme en su rostro.

-¡Lo sé y lo siento!, prometo llamarte más seguido- contesto con una sonrisa.

Me hace felíz hablar con mi mejor amiga, la extraño.

-Eso espero sino dejaré de ser tu amiga- Beth me mira con seriedad unos segundos y luego estalla en risas haciéndome reír a mi también.

-Prometo que lo haré- digo riendo- ahora dime, ¿Qué tal todo en la ciudad que nunca duerme?.

-Todo va bien, visito a tus abuelos cada día luego del colegio y mi vida sigue igual que siempre, ah no, espera- dice mi amiga pensativa- ¿recuerdas al chico del que te hablé?.

-Cuando los veas la próxima vez diles que los extraño- llevo mis manos a mi cabello para recogerlo en un moño alto- si, claro que recuerdo al chico, ¿qué sucede con el?.

Hace unos meses atrás Beth me contó que había conocido a un chico muy lindo y luego en otra llamada me contó que estaban saliendo.

-Oh que bueno que lo recuerdas, resultó ser gay- mi amiga suspira y mientras se tira hacia atrás. No sé dónde está sentada.

-¿Qué?, ¿cómo que es gay?- estoy atónita, no lo puedo creer.

-Si, es gay, pero aún somos amigos, casi todas las tardes el me acompaña a la casa de tus abuelos y tengo que decirte que ellos lo aman- dice Beth riendo.

-Sigo sin poder creerlo- digo riendo también.

-Así es mi Liv querida, ahora cuéntame algo tú, ¿cómo te trata Londres?.

-A mi muy bien, voy a extrañar mucho a la familia Holland cuando me vaya- suspiro mientras juego con el borde de mi camiseta- ¿puedes creer que hoy llega Tom?.

La Chica De Intercambio// Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora