Valentina Fuentes
Dime (Reik y Noel Schajris)
Miró a Gaspar frente a ella, con un extraño gesto en la boca, pero sabía que algo sintió. Su estómago pareció revolverse, pero hizo lo que él había hecho. Lo ignoró. Cerró la puerta con seguro, y escuchó que la llamaba.
-Valentina, Valentina, quería disculparme... ¡Valentina!- gritó con más énfasis cuando vio que ella no se detenía, y no lo haría. Ni por él ni por nadie.
Así que hizo lo que esa mañana había planeado hacer, trabajar. Hubo tanto trabajo, que cuando eran las dos de la tarde, su jefa le tuvo que hacer una señal que su turno había terminado, porque se le había pasado volando.
-Valentina, mañana llega un compañero nuevo, espero me ayudes a enseñarle.
- Claro, jefa. Iré a buscar mi bolso, nos vemos mañana.
- Y... me transfirieron a la otra sucursal, así que vendrá el nuevo jefe.
- ¿Tan pronto? Aún no comienza el verano...- Le dijo abrazándola. Con su jefa eran muy unidas.
- Sí, y te agradezco todo como siempre, Valentina. Ahora vete a descansar. Nos vemos el lunes, vendré por medio día.
- Ok.
***
Había planeado descansar esa tarde, dormir. Pero como Gaspar le había comentado de la serie, se hizo un almuerzo rápido y se sentó en el sillón. Estuvo cuatro horas sin poder dejar de ver la serie, una y otra vez decía que sería el último capítulo, pero fue una mentira. Encargó sushi a domicilio, y cuando estaba colgando su ropa recién lavada, escuchó golpear su puerta.
-Hola.- Le dijo Diego con una sonrisa coqueta.
- Hola, Diego. Estaba un poco ocupada.- Le mostró las trabas para la ropa, y él asintió.
- Sólo quería saber cómo estabas, ya que ni siquiera te vi hoy.- Iba a responder cuando pensó por qué él podría estar preguntando eso.
- ¿Te mandó Gaspar?- Su cara le dio la respuesta, y le cerró la puerta en la cara.
- ¡Mierda!- Escuchó detrás de la puerta.
Después de ordenar, limpiar un poco se volvió a sentar en el sillón, pero no había pasado ni tres minutos y tocaron nuevamente. Ésta vez se detuvo para echar un vistazo por la mirilla, y asegurarse que fuera el repartidor. Abrió y a lado del repartidor vio a Gaspar. La miraba fijamente, y tomó la bandeja.
-Ya pagué. Gracias amigo.- Le dijo al repartidor.- Sabía que no abrirías si no era el tipo. Mi única esperanza era comida a domicilio.- Valentina entró poniendo sus brazos en jarras, y escuchándolo.
- ¿Qué quieres?- Le preguntó directamente.
- Disculparme.- Le dijo ubicando la caja con sushi en el mesón de la cocina.- Disculparme de todas las formas posibles para que no te enojes conmigo.
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Sabor a Mar [Completa]
RomancePorque en la vida nunca bastaba, Gaspar creía conocer la felicidad plena junto a su novia, pero un día se da cuenta que nada de eso es real, anhela nuevamente esa libertad, ese deseo de volver a ser como antes. Dejando atrás una ciudad que lo vio na...