Valentina Fuentes
La sensación de ahogarse y estar hundiéndose al mismo tiempo, la dejó muda. Ahora no era broma, volvía a escuchar algo similar por los labios de Camila, su mirada parecía no mentir, y el rostro pálido de todos los presentes le aseguraban que eso era una locura. Gervasio había acompañado a Vicente al hospital por que su esposa no podía hacerlo, pero al mirarla a ella compungida y con los ojos llenos de lágrimas, algo se removió dentro de ella. Frente a ella estaban Hilda, Camila, Isabel, Diego y Gaspar, pero todos tenían la misma expresión sombría y desgarrada.
-Camila ¿Qué estás diciendo?- Hilda habló fuerte, como si no se creyera que su hija fuera capaz de tal locura. Valentina no podía hablar, sentía el pecho vacío. La garganta reseca, pero su corazón parecía a punto de colapsar.
- Gaspar... creo que es momento de hablar.- Dijo Camila. Valentina con la última esperanza, clavó su mirada en él, ese hombre por el que tanto había dado, tanta confianza, tanto amor, lo vio tragar saliva y apartar la mirada de ella. Sollozó de pura decepción y logró sentarse en lo primero que vio cerca. Isabel llegó a su lado, y afirmó de su brazo, como sabiendo que en cualquier momento se desmayaría. Respiraba con dificultad, pero cuando Gaspar comenzó a hablar parecía que no había nada más terrible que ese momento. Parecía un tornado a punto de pasar por encima de ella, el rostro de Camila parecía hasta más angelical, si parecía que la miraba con cariño, y se sentó al lado de Hilda y acarició la mano de ella. Todos estaban concentrados en Gaspar que se ubicó un poco más delante de ella, dándole la espalda.
Muy conveniente. Me ha estado viendo la cara de idiota y ahora me esquiva la mirada.
Sus pensamientos sólo le traían odio, desesperación, dolor, tristeza, soledad...
-Hace un tiempo conocí a Valentina, como todos saben su situación familiar la llevó a venir a este lugar, si hubiesen conocido a la madre... de...- Gaspar se volvió un momento a ella, pero volvió a dirigirse a todos los presentes.- Bueno se hubiesen imaginado que ella no podía ser su madre real, pero lo que me llevó a investigar sobre esto, fue la similitud entre Vicente y Valentina. Sé que parece locura, pero es que hasta yo lo veía una locura total, hasta que hace unos días atrás, su conexión me daba hasta celos. Por eso muchas veces pensé que era un amorío que había tenido Vicente, y eso había provocado la existencia de Valentina, pero hace unos días atrás estuvimos acá mismo, y me percaté entonces... de una marca que según me dijo Valentina es de nacimiento, y que justamente... usted Hilda lo tiene. De hecho en el mismo sitio que su hija, entonces fui a conversar con mi padre...
- ¿Gervasio? ¿Él también sabía esto?- Preguntó Isabel, sosteniendo con fuerza su mano.
- No queríamos decir nada hasta estar seguros, a todos. No podría mentir una cosa de ésta naturaleza, lamentablemente Camila se me adelantó, pero la cena que tendríamos mañana era para esto.
- ¿Sabes cuántas noches imaginé esto, Gaspar?- Hilda hablaba con un hilo de voz, y logró ponerse de pie con ayuda de su hija.- ¿Sabes cuántas noches he llorado la ausencia de mi hija? ¿Cuántos días pensando que entraría alguien y me diría que la habían criado y que deseaban que conociera a su familia biológica? ¿Sabes cuántas veces creí que vendría la policía y me dirían que estaba muerta? Así que si me dices que necesitabas un momento, te digo que ningún momento hubiese sido suficiente, llevo veinticinco años esperando, muriéndome día a día por no saber nada... así que si no estás seguro de esto...
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Sabor a Mar [Completa]
RomancePorque en la vida nunca bastaba, Gaspar creía conocer la felicidad plena junto a su novia, pero un día se da cuenta que nada de eso es real, anhela nuevamente esa libertad, ese deseo de volver a ser como antes. Dejando atrás una ciudad que lo vio na...