Gaspar Ferrada
Amigos con derecho Reik y Maluma
Parte 1
Se encontró sujetando firmemente una cintura demasiado pequeña y suave, sí muy suave. Pasó la mano por encima del ombligo y la chica pareció moverse quisquillosa, siguió acariciando y le encantó lo que sentía. Esa delicada piel parecía cautivarlo, pero de pronto algo lo conectó a la realidad ¿quién era ella? Escuchó que alguien estaba a su lado.
-¡Qué mierda haces en la cama con Valentina?- La pregunta que su hermano le hizo al oído, le paralizó la mano que aún acariciaba el vientre de la mujer, y la quitó con suavidad. Abrió un ojo y luego el otro, Valentina dormía plácidamente acurrucada a su lado, no sintió cuando se movió, ni cuando logró levantarse.
- ¿Qué hora es?- Le preguntó a su hermano, percatándose que aún no amanecía completamente.
- Vengo de un carrete muy bueno, y pensaba dormir contigo. Pero veo que tienes compañía. Y bien buena.- Dijo su hermano mirando de pronto como la morena sacaba la pierna de las tapas, y se lograba ver un trasero bien prominente y una tanga que le aceleró el corazón a Gaspar. Lentamente levantó la sábana y la cubrió. No sin antes amenazar con la mirada a Diego. Le hizo señas que salieran del dormitorio, y lo siguió a la sala. Miró su celular que lo había dejado cargando ahí, y vio que eran las seis treinta.
- Buen carrete pillaste, tienes que tener cuidado Diego, no conoces a mucha gente.- Le advirtió sacando un vaso para tomar agua, de pronto sintió como los dedos le cosquilleaban, rememoró el episodio de momento anterior, quiso reír y gritar. ¿Por qué sentía esas cosas con ella? días anteriores casi le había suplicado su amistad, y eso era mucho él jamás buscaba, siempre eran ellas las que andaban tras él.
- Estuve con Joaquín, su prima y unos amigos. Nada fuera de lo normal, de hecho estuvimos en una casa. Y me vinieron a dejar acá mismo.
- Me alegro.- Dijo yendo a la cocina, para poner a hervir agua.
- Sé lo que haces, me distraes para que no te haga preguntas, pero ten cuidado, hermano. Ella no es como las demás.
- Lo sé.
- Entonces si lo sabes, aléjate.
- ¿Por qué me dices eso? No me des órdenes.- Le dijo sacando dos tazas.
- Sólo sé cómo eres... puede que ella sea especial, pero no logrará cambiarte. Tú eres así... no puedes tener ataduras.
- Es sólo una amiga.- Dijo pero sabía que se mentía, había una parte de él que deseaba mucho más. Pero no lo admitió. Sirvió los café, y caminó al dormitorio. Dejó su café en el velador, y se acercó a Valentina con la taza cerca de su nariz.
- Buenos días.- Ella abrió los ojos lentamente, y pareció volver a cerrarlos y hacer el proceso de abrirlos dos veces.
- Estoy en tu casa.- Dijo como si se estuviera contestando a ella misma.- No tuvimos sexo.
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Sabor a Mar [Completa]
RomansaPorque en la vida nunca bastaba, Gaspar creía conocer la felicidad plena junto a su novia, pero un día se da cuenta que nada de eso es real, anhela nuevamente esa libertad, ese deseo de volver a ser como antes. Dejando atrás una ciudad que lo vio na...