Capítulo 5

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Gaspar Ferrada

Corazón que miente (David Bisbal)

Un día antes (Miércoles)

Estaba evitando a toda costa chocar o coincidir con Valentina, esa noche del domingo estando con ella, se dio cuenta del error que estaba cometiendo. Ella era diferente a todas las mujeres con las que había estado, no era fea ni cercano a eso. Tenía unos ojos encantadores, una sonrisa coqueta y un cuerpo que aunque pequeño, era encantador en cada curva que se acentuaba. Pero él no estaba buscando nada parecido a algo con un nombre, sólo quería divertirse. Para algunas mujeres era difícil entender eso, sobre todo para la clase de mujeres como Valentina.

Demasiado inocente, demasiado transparente como para engañar y hacer sufrir. Y él ya no estaba para eso, de hecho jamás le había agradado hacer sufrir a las mujeres, aún le dolía el pecho al recordar a Camila. Su rostro compungido y arrebatado al decirle que no se casaría con ella. Eso jamás lo borraría de su mente, y aunque tratara de hacer las cosas bien, con otras mujeres. Creía que jamás llegaría a proponerle a alguien matrimonio. Definitivamente no estaba para eso.

Estaba haciendo un turno de tarde en el pub, cuando le llegó un mensaje de Camila.

-He visto que te diviertes estando lejos de mí.

- Cami, no todo lo que brilla es oro, estoy lejos de lo que más amo, mi familia y lo sabes.

- Pero te alcanza tiempo para emborracharte y acostarte con cuanta mujer que se te cruza.

- Cami, no hagas esto más difícil.

-¿Es difícil para ti? Pues te digo que para mí ha sido un verdadero infierno, un calvario del que no merecía pasar, me hiciste sentir una basura, mi vida no tiene sentido en éste momento, en nuestros planes estaríamos ahora en el Caribe.

¿Te das cuenta de eso? Tengo que pasar esto con Emilia, es la única que me entiende, pero cada vez que voy a tu casa, es como si te viera llegar y me abrazaras por detrás, me dirías que haríamos algo entretenido, como ir al cine, hacer el amor, comer algo rico. Pero todo eso se esfuma cuando me doy cuenta que ya no estás, desapareciste, te fuiste, me abandonaste.

Gaspar se sentó para leer los mensajes, sus piernas parecían entumecidas, y su corazón había comenzado a latir más deprisa.

-Lo lamento, Cami. Juro que me encantaría reparar el daño, pero ya es demasiado tarde.

- Aún no lo es, vuelve. Vuelve y haré como que todo esto fue sólo una pesadilla.

- No necesitas alguien como yo, que ni siquiera está seguro que lo que le pasa a él, necesitas a alguien que te ame sin recelos, sin límites. Que sea capaz de dejar todo por ti.

Sabor a Mar [Completa] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora