Sabor a Mar [Completa]

Capítulo 35

Valentina Fuentes

Lose you to love me, Selena Gómez (Video)

Cuando le llegó la hermosa noticia del nacimiento de Luz, la hija de Emilia no se lo pensó y dijo que viajaría al día siguiente. Pero estaba en esa casa, la de su querida nana. Hacía más de dos meses habían detenido a Gerardo y su madre, y estaban siendo procesados por intento de homicidio, por maltratos reiterados, secuestro y delitos menores.

Lo de secuestro era por ella, cuando apenas era un bebé, jamás supo el por qué de las razones de la mujer que siempre creyó era su madre, pero tampoco quería preguntarle, el dolor y odio que sentía era mayor que la curiosidad.

-Ésta casa está asquerosa, amiga.- Luisa entró a la habitación que siempre había ocupado su nana, y se sentó a su lado.- Pero te ayudaré.

Llevaban horas limpiando, cuando le dijo a su amiga sus intenciones de viajar al día siguiente.

-¿Estás segura?

- Sí, Emilia siempre me dijo que era importante para ella que estuviera ahí.

- Pero estás consciente que estará él...

- Lo sé, pero haremos todo lo posible para que no nos encontremos, está todo preparado. Diego me irá a buscar al aeropuerto, y de ahí nos iremos a Pichilemu.

- Bien...- Dijo su amiga levantando una maleta que estaba bajo la cama de su nana, y estaba llena de polvo.

- ¡Vaya! Creí que esa maleta estaba perdida, mi nana siempre guardaba los papeles importantes acá.

La caja estaba con una clave numérica, era muy antigua. Pero jamás olvidaría la clave, era su fecha de nacimiento. Cuando apretó se escuchó el click, y el maletín se abrió. Varias boletas de recibo de su pensión, las escrituras de la casa, fotografías de su abuelo, pero entonces una carta que estaba dentro de un sobre decía su nombre y llamó completamente su atención.

Mi querida Valentina:

Lamento que tengas que leer éstas líneas sin estar yo a tu lado, pero he llevado en mi carga un secreto que jamás me perdoné, y que espero algún día me perdones por no decirlo. Miriam mi hija, hace más de veintidós años llegó con un pequeño bultito en sus brazos, durante mucho tiempo no la había visto, pero su estado psicológico me imposibilitaba de decirle algunas cosas, quizás no fui valiente, pero supe que ese bebé no era de ella. Por eso luché de todas formas lograr que fueras feliz, hubo momentos que pensé que no podría hacerlo, a veces no tenía recursos para mantenerte, pero buscaba de una u otra forma lo más importante, que pudieras independizarte y encontraras tu camino, sin Gerardo, ni Miriam.

Tus padres biológicos viven en la zona centro de Chile, te buscaron por mucho tiempo, lo sé porque a los tres meses de tu llegada a nuestro hogar, vi las noticias. Sé que son padres que hasta hoy seguirán buscando respuestas. Yo te las doy.