Capítulo 26

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Gaspar Ferrada

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Gaspar Ferrada

Estaba pasando las manos encima del trasero de Valentina, que permanecía boca abajo, dándole una vista preciosa de sus curvas. Le esparcía con parsimonia el bloqueador solar, que a pesar de haber usado durante esos días, había tomado un color de piel más tostado y más hermoso, si se podía más. Bajó las manos por las piernas a sus muslos, y la escuchó gemir. Gaspar sonrió dulcemente y mordisqueó el lóbulo de la oreja, y suspiró encima de su cuello.

-Deja de hacer eso, Valentina. Que ya sabes cómo me pongo...- Le dijo sensualmente en el oído, pero la estaba provocando, le encantaba decirle que lo excitaba hasta el cansancio, y que por más días que llevara saboreándola, aún no se cansaba de ella, de hecho seguía deseando mucho más.- Estamos cerca de la costa, llamaré a Diego, quedamos que estaría esperándonos.

Esos seis días, ni siquiera habían encendido los celulares, y sólo se preocuparon de existir, comer, dormir y hacer el amor. Pero los días se habían cumplido, y no podían seguir escondiéndose, aunque no del todo. Vio a Valentina levantar la cabeza con dificultad, por el yeso en el hombro.

-Ya se acabaron nuestras vacaciones... ¿Cierto?

- Exacto, cariño. Pero no tengas dudas que volveremos... más pronto que tarde volveremos a éste nuestro sitio.

- ¿Así que será nuestro sitio?

- Claro... sólo nuestro.- Caminaron lentamente al camarote, y se vistieron con calma.

Anduvieron al menos unos quince minutos cerca de la costa intentando buscar señal, pero no llegaba, a ninguno de los dos. Los nervios lo asecharon, pero no quiso demostrarlo frente a Valentina.

-No me toma la señal.- Dijo Gaspar mirando la pantalla de su Iphone.- Haré tal cual habíamos planeado con Diego, no creo que haya problemas.

Cuando se acercaron al muelle, Gaspar buscó con la mirada a Diego, pero no lo veía por ningún lado. Se volvió a mirar a Valentina, y ambos parecían tensos. Pero al llegar al embarcadero, escucharon las pisadas de alguien y miraron asustados, pero era Diego y ambos sonrieron aliviados.

-¿Qué tal les fue a los novios?- Su hermano tenía un sentido del humor muy especial, así que prefirió no decir nada y preguntó por la familia.- Si te dijera que todo bien, te mentiría, pero tranquilo que nada de lo que pensábamos pasó.

- ¿Nada?- Valentina fue la que preguntó, seguramente tan incrédula como él.

- Nada, con respecto a lo tuyo, pero hay algo que no te gustará nada, pero quiero que lo tomes desde otra perspectiva...

- Me estás asustando ¿De qué demonios hablas?

- Es Emilia, al parecer volvió con Hugo...

- ¡Pero qué le ve!- Dijo de manera brusca, pero Valentina lo miró y suavizó un poco el tema.- Aunque si ella lo quiere, nosotros no debemos meternos, imagina que el día de mañana nos diga, oye por qué no me dejaron estar con el hombre de mi vida, yo no podría cargar con eso... o si de lo contrario nos dice ¿por qué permitieron que cometiera el peor error de mi vida?

Sabor a Mar [Completa] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora