Valentina Fuentes
Sentía que aquello era mucho más difícil que todo lo que alguna vez había hecho, pero no podía hacerle eso a esa familia tan hermosa. Fue directo a la habitación y comenzó a meter toda la ropa en la maleta, las lágrimas anegaron su vista, pero no dejó de hacerlo. Vio el rostro perplejo de Isabel al ver a sus hijos desafiarse con la mirada, ella ser la causante de esa discusión hacía que muchos recuerdos tristes volvieran a aparecer en su mente, y siendo algo que era difícil para ella, que siempre lo había visto.
Era de imaginarse como era para esa familia presenciar algo que jamás había ocurrido, ellos jamás tenían diferencias tan circunstanciales, ni fuertes. Gaspar siempre habló de la relación familiar que mantenían, y sabía que todo aquello sólo era a causa de ella.
Escuchó pasos acercarse y Gervasio la miró desde la puerta.
-¿Puedo?
- Claro, es su casa...- Dijo ella limpiando su nariz.
- Hija, siéntate. Aunque no lo creas tengo un carácter y fortaleza para comprar y tratar terrenos, armar proyectos imposibles, construir donde nadie veía nada... pero con Emilia. Ella siempre ha sido mi rayo de luz, pero esa luz que muchas veces te molesta al brillar tanto... Valentina... mi hija tiene un concepto errado de la relación que mantenía su hermano con Camila, y si no conversan las cosas de frente, jamás se arreglarán. No me entrometí porque tengo la esperanza que ella se disculpe contigo, y hagan las paces. Pero si Gaspar no es capaz de demostrar que era el hombre más infeliz del planeta a lado de la amiga de mi hija, tú puedes...
- No le entiendo... ¿Qué quiere que haga? Ella ni siquiera me mira, Gervasio.
- Puedes demostrarle que si no eres la pareja de Gaspar, al menos eres la persona que lo hace sonreír por las mañanas y dormir tranquilo por las noches. Ella ni siquiera se dio cuenta de todo lo que pasó su hermano, ella sólo ve lo que quiere... pero déjala no falta mucho tiempo para que todo cambie. Pero nada de eso sucederá si te vas... marcharte no es la solución. Te lo digo porque es lo mismo que le dije a Gaspar, pero él prefirió no escucharme, y aunque veo las consecuencias de esa decisión. Si no se hubiese ido...
- Jamás me hubiese conocido.- el padre de Gaspar le sonrió y asintió.
- Exacto, Valentina. Ni siquiera he preguntado qué tipo de relación tienen, pero hace mucho no veía así a mi hijo. Y creo que la causa de eso, eres tú.
Valentina miraba los ojos azules de Gervasio cuando vio a Gaspar entrar a la habitación, desesperado. Los ojos le brillaban y se tiró de rodillas a su lado.
-¡No me dejes!- Valentina sintió cada fibra de su cuerpo temblar, y lo miró a los ojos.
- No lo haré...- Le dijo para tranquilizarlo. Se abrazó a él y Gervasio los dejó solos.
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Sabor a Mar [Completa]
RomancePorque en la vida nunca bastaba, Gaspar creía conocer la felicidad plena junto a su novia, pero un día se da cuenta que nada de eso es real, anhela nuevamente esa libertad, ese deseo de volver a ser como antes. Dejando atrás una ciudad que lo vio na...