Capitulo O6 ~
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Mis instintos respondieron casi inmediatamente, & sin dudas me oculté dentro del armario, antes de que alguien - quien fuera el que estuviera a punto de entrar - me viera, y todo saliera mal.
La puerta era de madera, Y tenía ranuras cada dos centimetros, con maderas sobresalidas del marco, casi como una persiana.
Y en ese instante, mi corazón no dió para más. Una melena castaña se asomó por la puerta, y una fraccion de segundo después, Leah estaba dentro de la habitación, tan despreocupada y sin la mas minima idea de que yo me encontraba ahí... O mas bien, sin la mas minima idea de que existía.
Su tez estaba mas blanca de lo que recordaba, y la veía un poco mas delgada, aunque dejando lo delgada, estaba flaca, quizas mucho. Pero aun así se miraba hermosa. Su cabello en rizos castaños caia en forma de cascada por su espalda, hasta llegar a mas de la mitad de ésta, digamos que a tres cuartos. Llevaba unos jeans negros, unas botas para frio grises, y una chaqueta gris con una bufanda morada alrededor del cuello. Yo la observaba por las ranuras como percianas de la puerta.
Fué directamente hacia su tocadór, y se miró al espejo, observandose detenidamente. Sus grandes ojos verdes estaba brillantes, y se le veía una enorme felicidad, ¿Por qué? No lo sabía, no tenía cabeza para pensar.
Su respiración era lo unico que me importaba, el saber que su corazón había mantenido su ritmo cardiaco, que nada en ella había cambiado, que todo estaba totalmente igual a como el día antes de que yo llegara el 23 de Noviembre a Perklin; quería saber que su vida tomaba el mismo curso que lo hacía en el 22.
Mi corazón, iluso, emocionado, latía con fuerza, tal fuerza y con tal potencia que hasta llegaba a pensar que se escuchaban.
Intenté moverme siguilosamente, para poder verla desde otro angulo, aunque era complicado, de por sí ya estaba aplastando sus zapatos estando parados sobre ellos.
Tomó un cepillo, y comenzó a deshenredar unas puntas, con tal delicadeza que me mataba. Siempre había encontrando fasinante el modo en que cada detalle era tan importante para ella.
El masoquismo, es algo a lo que ya me había acostumbrado. Llevaba yá tres años siendo masoquista, pensando en ella, imaginando que la rodeba con mis brazos noche tras noche, aunque fuera una mala almohada; olisqueando su cabello, el perfume de su piel que tan loco me volvía... Todo eso había sido producto de mi muy sobredotada imaginación, y mi muy traicionera mente y cabeza que traía todos esas memorias ante mis ojos. Por esa razón, era tan increible el hecho de que estuvieramos en la misma habitación, aunque ella ni siquiera se percataba de eso.
- ¿Leah? - una voz se escuchó a lo lejos, mientras que Mi castaña hechaba un vistazo hacia la puerta, y después dibujó una sonrisa. Algo me decía, que lo siguiente nó me iba a gusta mucho.
- ¡Aqui! - dijo ella sonriente. Una inmensa e infinita alegria sentí regozar en el pecho. «Su voz...».
La puerta se abrió, y en un momento inverosimil, aquella felicidad personal se tornó un amargo y acido sentimiento, acido tal, que quemaba mis huesos carcomiendolos desde dentro. Un chico con camisa verde entró a la escena... Para mi sorpresa, ya conocía esa melena negra.
Peter entró a la habitación, y Leah dejó el cepillo en su tocador. El chico se acercó a mí chica, tomandola de la cintura. «¡¿Que mierdas hace?!» preguntaba una voz al fondo de mi cabeza, con un tono de total panico. ¿Leah y Peter estaban...?
- Pensé que no vendrías. - dijo ella sonriente, mientras que el la miraba aun tomandola de su pequeña cintura. - Después de lo de ayer, me imaginé que no querrías volver a ver a Candy y su banda Coldplay región nueve. - suspiró, y Peter rió chusco. Yo, mientras tanto, lo miraba con odio, y con ganas de que por azares del destino un alienigena llegara en aquel momento, le cortara la cabeza y se llevara a aquel extraño especimen de hombre (si es que se le puede llamar así, ya que su finta de niño casto, bueno y puro lo dejaba ver como Heterosexual) para sus extraños y dolorosos experimentos, en una celda, al fondo de una nave espacial. «Maldigo a Josephine por haberme hecho tomar ese café antes de salír de la casa... Sabe que mi mente se pone un poco loca cuando tomo cafeína.»
- ¡Hey! ¡Cualquiera se volvería loco cuando alguien intenta pasar la cancion de Viva la Vida a una version cristiana con versiculos en lugar de versos. - Leah soltó una carcajada, y el sin estripulos ni retrenciones besó su frente. Ella se quedó callada, pero sonriente... Feliz. - ¿Quieres ir a Desayunar?
- En Matamoros. - dijo ella, Y el asintió la cabeza. - Hay un café delicioso a las afueras de la ciudad, rumbo a la playa, antes de llegar al multidisiplinario. - sonrió ella, mientras el la miraba del mismo modo. No cabía duda... Estaban enamorados.
- ¿Me quieres volver a explicar el porqué las reuniones son en Matamoros? No tengo nada contra México, pero es mas comodo acá en Brownsville.
- Amor, facil. No todos los organizadores pueden pasar a Estados Unidos, pero nosotros podemos todos ir a Mexico. Este evento es para compartir con los cristianos de otras iglesias. - ella suspiró, mientras que el hizo una mueca. Sin estripulos, se levantó en puntas, y besó su mejilla. El sonrio. «Ella a besado mi mejilla antes que a ti... No te emociones idiota.» - ¿Y Leo y Cindy?
- Leo pasaría por Ella, y por Bree. Nosotros pasaremos ahorita por Tracy y Thomas. - dijo sonriente, mientras que Ella asentía la cabeza. ¿En que estarían metidos? ¿Que clase de evento religioso? Esa sería la explicacion del porqué ninguno de ellos había asistido ayer a Perklin...
- Entonces vámonos yá, que tenemos que estar en Mexico para las 11:00. - sonrió, y otra vez se paró en puntas, esta vez para darle un beso en los labios... Peter lo recibió totalmente normal, como si fuera cosa de todos los días. Acto seguido salieron de la habitacion, dejandome totalmente solo. El que busca, encuentra, & yo había encontrado un veneno visual que mató mis mas vagas esperanzas, revivió mis cicatrizadas eridas, y dejó un susurro en el aire denso.
Dedicado a @GabBarsamian gracias por comentar ;)
C O N T I N U A R A ~
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The Red Pawn~ Segunda Temporada <TERMINADA>
FanfictionA veces, morir no es un temor, es una opción. Pero para mí, es un destino que ni siquiera había firmado. Tenía miedos, preguntas, tantas preguntas que ni siquiera me había dado el tiempo de leerlas entre líneas, ya que estaban una sobre otra, amonto...