The Red Pawn~ Segunda Temporada <TERMINADA>

Amigas -VS- Desconocidos

Capitulo 26 ~ Amigas -VS- Desconocidos

Aquel fue, sin duda, mi peor viaje en avión.

Me sentía intranquila, nerviosa, y hasta ansiosa por mas de dos razones, las cuales eran bastante esperadas ahora que Regresaba a Brownsville: Mis Amigas, y mi Novio.

Mi Novio. Dios.

Mi cabeza tenía cierto dolor punzante en la sien, que retumbaba dentro como una clase de corto circuito planeado cada cuantos segundos entre choque y choque. Sabrina Dormía plácidamente a mi lado, mientras que a mi papá le faltaba poco para llegar al profundo ronquido nasal. No, por favor papá, no aquí.

Pero, de un segundo a otro, cerré los ojos recargando mi cráneo en el pequeño cojín sobresaliente del asiento junto a la ventana, el cual estaba tapado hasta abajo por la pequeña persiana color beige. Y entre pensamientos de pánico y potentes latidos de mi corazón que gritaban "Eres Una Tonta" una y otra vez, me quedé dormida.

Tampoco es que me hubiera servido de Mucho.

Unas cuantas Horas más, y ya estábamos aterrizando en el Aeropuerto Internacional de Brownsville. Sabrina abrazó fuertemente su muñeca de trapo, la cual mi Abuela le había confeccionado con sus propias manos por su primer cumpleaños, y entre Bostezos tomó mi mano, sin abrir verdaderamente los ojos, y sin estar consciente de Nada.

No habíamos llevado casi nada de Cosas; nos habíamos ido solo cuatro días, y uno de esos días era con la ropa de la Boda.

Mi papá sostuvo con su muñeca chocando Torso de ésta última con Hombro, dejando la gran Bolsa impermeable Gris con su traje de gala, y otras dos blancas del mismo material que el suyo, donde venían los vestidos de Sabrina y el mío. Me colgué las mochilas de correa - una mis y otra la de Sabrina - y con ella tomándome la mano, los tres salimos del aeropuerto.

Tomamos un taxi, por supuesto, ya que el coche de mi papá estaba ya en la casa. Fueron aproximadamente treinta minutos de viaje, antes de que el taxi se estacionara justo al frente de nuestra pequeña casa.

...

Bajé del coche, mientras que tomaba un gran y fuerte aire. Mi papá pisó fondo entonces, y salió del pavimento alrededor de la glorieta que se encorvaba la curva de la banqueta de la escuela.

No quería entrar, y encontrar a Peter. Tampoco quería verme con Bree, Tracy o Leo; simplemente no aguantaría su pesada mirada sobre mí, su sonrisa hipócrita y el hecho de saber que me habían mentido. Aunque ni siquiera estuviese completamente segura.

- ¡Leah! - la Voz de Thomas interrumpió mis profundos pensamientos. El chico de Rulos se acercó a mí, y yo le sonreía cálidamente. Al menos no tenía registro alguno de que el me hubiera mentido alguna vez. - ¡Por fin Regresas! - me abrazó con su brazo derecho por sobre los hombros, ya que por el brazo izquierdo sostenía una patineta. - ¿Que tal Philadelfia?

- Igual de Fría en Enero. - contesté sonriente en cuanto escuchamos el timbre

Me separé del corto abrazo, para después caminar al lado de Thomas. Entramos al edificio, y justo al fondo del gran corredor central, se encontraba Peter con Leo, su novia. Y Tracy.

- ¡Leah! - gritó Peter alzando los brazos para que los viera. Pero... Yo me apaniqué. Me quedé quieta en la entrada, mientras que Thomas caminaba hacia los otros.

Peter bajó los brazos, y me miró. Supongo que sabía que algo no estaba bien. Y, sin más, caminé por el pasillo de la izquierda, procurando esquivar a todo y todos.