The Red Pawn~ Segunda Temporada <TERMINADA>

Morir en sus Labios

Capitulo 41 ~ Morir en sus Labios.

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Yo era el Faonobano. O ahora, La Faonobana ¿No?

Todo en la habitación se volvió tenue. La sonrisa de Tabo, el apretón de Justin, la mirada de pánico de Josephine, Erick y hasta Sabrina... Hasta ella entendía perfectamente lo que ser el "Faonobano" implicaba. Era bastante claro... Gemí levemente: a partir de ese día, mis días están contados. Leah Fletcher dejaría de existir en tiempo limitado; ¿Que haces cuando practicamente le dan fecha de vencimiento a tu vida?

- ¡Vete de Aquí! - gritó Justin con mas rabia acumulada que nunca. Su mano temblaba sobre la mía, y contenía la quijada frunciéndola, alzando las cejas y abriendo muy alto los ojos. - ¡Vete!¡Joder! ¡Vete y no regreses jamás! - Tabo sonrió, satisfecho. Si, lo había logrado; había conseguido sacar a Justin de sus casillas. 

- ¡¿No escuchaste?! ¡Vete de aquí! - Gritó Erick estando en el mismo estado que Justin. Yuro tan solo se mantenía callado, observando a Tabo con una clase de mirada que nunca antes había visto en el. 

De repente, sentí frío. De un segundo a otro, sentí miedo. Y eso que aquella situación apenas empezaba. 

- Baltazar llegará para Matarla en poco tiempo. - suspiró Tabo, como si estuviera diciendo las condiciones climáticas: así de insignificante y sin importancia era mi vida para el, como un pronostico del tiempo. Algo que al día siguiente se olvida. - Les Sugiero sacarla de aquí. - habló, y después soltó una grave carcajada. - Aunque no les funcionará de mucho... El destino de Leah es morir. - entonces, posó sus ojos enganchándolos como navajas en los míos. - y para su mala suerte, el destino no se elige, ni se cambia. 

- ¡Mierda! ¡Erick Córrelo! - Josephine ya estaba posiblemente peor que los demás, o quizás era el hecho de que Ella lloraba para desgastar los sentimientos estancados como la mayoría de las mujeres, y en cambio Erick y Justin lo desgastaban con Ira. Ira Pura, Maldad y Odio. 

El estado de La Pelirroja era posiblemente el mas demacrante: su delineador estaba ya corrido por sus mejillas, lo cual la hacían ver simplemente devastada, dándole un efecto dramático al asunto. Al mismo tiempo, lagrimas y lagrimas salían desde sus pupilas; algunas de Ira, enojo, Odio hacia Baltazar, Odio hacia esa Familia que parecía tener lo suficiente como para influir en todas y cada una de nuestras vidas. Maldiciendo al Consejo y deseando que Baltazar llegara al infierno alguna vez. Solamente eso. 

Tabo sin mas que una sonrisa triunfal ya que había matado a dos pájaros de un tiro (lastimarnos a Nosotros y en unos cuantos momentos ofuscar el Plan del Jefe) salió de la casa, del mismo modo de como entró. Y todos, nos encontrábamos en silencio. Un silencio que Mataba esperanzas, Incrementaba dudas, Aumentaba la ansiedad y cortaba cualquier milímetro de piel con el poderoso veneno de los pensamientos. Los pensamientos son aveces mas poderosas que las acciones. 

Y... ¿Y ahora? ¿Que ocurriría? ¿Enfrentaríamosa Baltazar? ¿Podríamos llegar a un acuerdo? Bah, Leah... Me requiminé. Los asesinos no acuerdan, Actúan. De repente me sentí como un ratón de laboratorio, en una pecera de cristal con un poco de comida, una rueda, y agua. Mas ¿Libertad? No conocía ek significado de esa palabra. No en un pueblo como Brownsville, tan consevador y seco. Brownsville era una carcel sin rejas, una de la que no saldría jamás, ya que, aceptemoslo, no viviría para contarlo. Para cuando Brownsville empieze a formarse una verdadera ciudad, yo ya estaría en quien sabe que lugar, mi cuerpo en plena putrefacción... Estaría Muerta. Tal vez, ya lo estaba y no me había dado cuenta, ¿Quien sabe? 

- ¡No Leah! - su voz rompió mi corazón. Sabrina soltó la mano de Josephine y cruzó la habitación de esquina a esquina. Yo la recibí en mis brazos... Sentirla tan indefensa, tan... ¡Tan Sabrina! ¡La única pieza de mi rompecabezas sin la que no podría vivir! Amaba a Justin con todo mi ser, así como Amaba a Erick y Josephine por ser todo lo que siempre deseé de un amigo. Amaba a mi padre, y a mi madre que en Paz descanse. Amaba a Leo, Lynn, Bree, Tracy, Thomas. Amaba a Peter. Los amaba por el simple hecho de haber sido parte de mi alguna vez. Pero a Sabrina era simplemente mas... Sin ella, yo no sabría como continuar; en cambio, si alguno de los otros se fuera de repente, siento que encontraría la fortaleza para poder superarlo. Y quizás la encontraría por medio de Sabrina. Ella era mi todo, mi vida, mi mas grande amor, mi hermanita menor.